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sábado, 21 de noviembre de 2020

DIOS DIRÍA

 Tomado del texto Conversaciones con mi guía de Anand Dílvar:

¡Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho! Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida. Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti. ¡Deja ya de ir a esos templos lúgubres, oscuros y fríos que tú mismo construiste y que dices que son mi casa! Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las playas. Ahí es en donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.

Deja ya de culparme de tu vida miserable; yo nunca te dije que había nada mal en ti o que eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo. El sexo es un regalo que te he dado y con el que puedes expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría. Así que no me culpes a mí por todo lo que te han hecho creer.

Deja ya de estar leyendo supuestas escrituras sagradas que nada tienen que ver conmigo. Si no puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tus hijos… ¡No me encontrarás en ningún libro! Confía en mí y deja de pedirme. ¿Me vas a decir a mí como hacer mi trabajo?

Deja de tenerme tanto miedo. Yo no te juzgo, ni te critico, ni me enojo, ni me molesto, ni castigo. Yo soy puro amor. Deja de pedirme perdón, no hay nada que perdonar. Si yo te hice, yo te llené de pasiones, de limitaciones, de placeres, de sentimientos, de necesidades, de incoherencias, de libre albedrío ¿Cómo puedo culparte si respondes a algo que yo puse en ti? ¿Cómo puedo castigarte por ser como eres, si yo soy el que te hice? ¿Crees que podría yo crear un lugar para quemar a todos mis hijos que se porten mal, por el resto de la eternidad? ¿Qué clase de Dios puede hacer eso? Olvídate de cualquier tipo de mandamientos, de cualquier tipo de leyes; esas son artimañas para manipularte, para controlarte, que sólo crean culpa en ti. Respeta a tus semejantes y no hagas lo que no quieras para ti. Lo único que te pido es que pongas atención en tu vida, que tu estado de alerta sea tu guía. Amado mío, esta vida no es una prueba, ni un escalón, ni un paso en el camino, ni un ensayo, ni un preludio hacia el paraíso. Esta vida es lo único que hay aquí y ahora y lo único que necesitas.

Te he hecho absolutamente libre, no hay premios ni castigos, no hay pecados ni virtudes, nadie lleva un marcador, nadie lleva un registro. Eres absolutamente libre para crear en tu vida un cielo o un infierno. No te podría decir si hay algo después de esta vida, pero te puedo dar un consejo. Vive como si no lo hubiera. Como si esta fuera tu única oportunidad de disfrutar, de amar, de existir. Así, si no hay nada, pues habrás disfrutado de la oportunidad que te di. Y si lo hay, ten por seguro que no te voy a preguntar si te portaste bien o mal, te voy a preguntar ¿Te gustó?, ¿Te divertiste? ¿Qué fue lo que más disfrutaste? ¿Qué aprendiste?

Deja de creer en mí; creer es suponer, adivinar, imaginar. Yo no quiero que creas en mí, quiero que me sientas en ti. Quiero que me sientas en ti cuando besas a tu amada, cuando arropas a tu hijita, cuando acaricias a tu perro, cuando te bañas en el mar.

Deja de alabarme, ¿Qué clase de Dios ególatra crees que soy? Me aburre que me alaben, me harta que me agradezcan. ¿Te sientes agradecido? Demuéstralo cuidando de ti, de tu salud, de tus relaciones, del mundo. ¿Te sientes mirado, sobrecogido?

¡Expresa tu alegría! Esa es la forma de alabarme. Deja de complicarte las cosas y de repetir como perico lo que te han enseñado acerca de mí.

Lo único seguro es que estás aquí, que estás vivo, que este mundo está lleno de maravillas. ¿Para qué necesitas más milagros? ¿Para qué tantas explicaciones? No me busques afuera, no me encontrarás. Búscame dentro… ahí estoy, latiendo en ti.


viernes, 11 de septiembre de 2020

En memoria de Richard Paul Korswagen Edery †

Richard Paul Korswagen Edery egresó en la primera promoción de la especialidad de Química de la PUCP y también fue el primero que obtuvo el grado de bachiller en 1973 tras lo cual viajó a Alemania para realizar sus estudios de doctorado en la Universidad de Heidelberg especializándose en química organometálica. 

Regresó al Perú, a su alma mater, donde se incorporó como docente a tiempo completo en 1982 cambiando e innovando hasta lo que en ese entonces era el plan de estudios de química inorgánica. Los estudiantes tuvieron la oportunidad de estar presente frente a un profesor que no solo comprendía perfectamente los temas de química inorgánica, sino que era capaz de hacerlos comprender a todo aquel que lo escuchara; tenía una didáctica sorprendente. Asimismo, era un caballero, muy amable, decente y dispuesto a resolver las preguntas de sus estudiantes y tesistas. Recuerdo que además era muy puntual. Una frase que el dijo siempre la recuerdo: a las sustancias químicas no hay que temerlas, sino respetarlas. 

Fue profesor de varias generaciones de químicos repartidos ahora en el Perú y extranjero hasta que se retiró en 2015. Meses después, el 6 de enero de 2016 fue un día muy triste ya que sufrimos su partida. Los que fuimos sus alumnos y tesista le estaremos siempre agradecidos por ser una gran persona y un excelente profesor.

La foto es de un Congreso Peruano de Química organizado por la Sociedad Química del Perú a inicios de los 90 donde el era presidente de la sección inorgánica y me invitó a ser integrante de esa sección. La entrevista corresponde a la realizada por la empresa Artífice Editores el año 2010.


ENTREVISTA 

“Los químicos deben mantener actualizados sus conocimientos” 

Como docente, Richard Korswagen Edery se preocupó por mejorar la enseñanza universitaria y motivó a sus estudiantes a realizar estudios e investigaciones en el campo de la química organometálica. Estudió también la química del fosfato y la recuperación de metales pesados en aguas residuales. 

 ¿Cómo nace su vocación por la Química? 
 Desde que era pequeño mi padre despertó en mí el interés por las Ciencias Naturales, particularmente por la Química porque era un campo que él conocía bien, ya que inició sus estudios de Química Farmacéutica en la Universidad Libre de Amsterdam, en Países Bajos. 

¿Qué motivó iniciar su carrera como docente? 
La vocación por la docencia es tradicional en mi familia paterna, tanto mi abuelo como mi bisabuelo fueron maestros. 

Durante sus años de docencia, ¿cuáles fueron sus principales aportes? 
He contribuido al diseño de los planes de estudio de la carrera en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), a nivel de la licenciatura como de la maestría. He introducido diferentes libros para la enseñanza de la Química Inorgánica, en particular textos de la escuela alemana, por llamarla de alguna manera, sin descuidar los de la escuela anglosajona, por supuesto. 

 Según su experiencia, ¿qué aspectos se debe mejorar en la enseñanza universitaria? 
Debe darse aún mayor énfasis a la comprensión de los temas por parte del alumno y dejar de fomentar la memorización que hoy es totalmente irrelevante. 

¿Cuáles fueron los primeros temas que investigó? 
 Desde el principio me incliné por temas de la Química Inorgánica. Primero trabajé con elementos de los grupos principales (Compuestos S-N), lo que fue motivado por las preferencias de mis profesores de la licenciatura en la PUCP. Luego, en Alemania (Universidad de Heidelberg) me incliné hacia la Química Organometálica de los elementos de transición. 

 ¿Por qué se inclinó por la Química Organometálica? 
Lo elegí como tema de investigación, por ser un campo novedoso y porque representó un reto relativamente desconocido en aquella época. Mis investigaciones versaron sobre la reactividad de especies carbénicas (carbenos y nitrenos) frente a complejos organometálicos de elementos de transición. Desarrollé nuevas reacciones tipo y obtuve una veintena de compuestos nuevos. 

¿De qué forma obtuvo la beca para estudiar en Alemania? 
No estaba en mis planes gestionar una beca para estudios de posgrado en Alemania, pero me la otorgaron cuando me gradué como licenciado como parte del apoyo que el Gobierno alemán estaba brindando a la PUCP para el desarrollo de la carrera de Química en aquel entonces. El compromiso era regresar como doctor para reemplazar a los docentes alemanes que iniciaron el trabajo de cooperación. Mi estadía en Alemania (Heidelberg) duró siete años, tres para la maestría –con tesis, el equivalente es el grado de Diplom Chemiker– y casi cuatro para el doctorado. 

¿Cómo se debe motivar a los estudiantes para que inicien sus investigaciones? 
Los profesores deben dar el ejemplo e invitar a los estudiantes a interesarse por los trabajos que los docentes realizan o asesoran. 

¿Cuáles son los nuevos retos que deben asumir los docentes y estudiantes? 
Mantenerse actualizados en un mundo científico que cambia y avanza a velocidades nunca antes vistas.
 
¿Qué mensaje le transmite a las nuevas generaciones? 
No tengo un mensaje especial para las generaciones jóvenes, excepto el que trato de transmitir en mis clases: interesarse por aprender.

miércoles, 9 de septiembre de 2020

Los cristales de Emoto ¿será cierto eso?

Las redes sociales, algunos documentales de TV y videos de YouTube muestran los experimentos reportados por el Masaru Emoto sobre la forma de cristalizar el agua. En un ambiente donde una persona tiene buenos pensamientos los cristales son bellos, pero cuando la persona tiene pensamientos perversos, lo que se forma es una cosa amorfa y fea.  Emoto señaló que lo mismo pasa con el agua destilada cuando cristaliza con la angelical música clásica versus la diabólica de rock o incluso con textos colocados en las etiquetas de los envases se agua. En otras palabras, el proceso de cristalización, según Emoto, es sensible a las emociones, para asombro de nosotros los químicos. 

La llamada hipótesis de Emoto que la expresa así: Las moléculas del agua se ven afectadas por nuestros pensamiento, palabras y sentimiento” es más un deseo que una hipótesis. ¿Por qué ocurre esto? Emoto no lo explica. Los experimentos de Emoto -relatados por primera vez en su libro Mensajes del agua de 1999- sirven de base para que, temerariamente, otros puedan postular que la mente influye en los procesos físicos externos al cuerpo humano (si pasa con el agua, puede pasar con otros compuestos químicos). Y de allí saltan los charlatanes y demás seudocientíficos para decir uno cosa asombrosa y otra más extraordinaria, plagando las redes sociales de enunciados esotéricos, medicinas alternativas y fraudes inimaginables.

Pero discutamos en detalle los experimentos de Emoto, que son, a mi parecer, un buen ejemplo para los jóvenes científicos ya que es un caso típico en investigación con falla metodológica evidente.

Hay unas personas que han repetido el experimento y claro, no les han salido los bonitos cristales y en otras observan que aparecen cristales bellos y cosas aberrantes, tanto en los casos de buenos y malos pensamientos.  En otras palabras, el experimento de Emoto no es reproducible por otraspersonas. Ningún otro investigador ha reportado en una revista sería los mismos resultados que Emoto. La ciencia avanza, porque si una persona observa un fenómeno bajo ciertas condiciones, otra persona debería ser capaz de reproducir ese mismo fenómeno en las mismas condiciones y cuando eso no ocurre, quiere decir que hay falta de integridad científica o una falla en la metodología experimental, lo cual es grave.

En los estudios hechos por otras personas los resultados no mostraron diferencias significativas entre los cristales formados sin ninguna persona presente, una persona con buenos pensamientos y otra con maliciosos pensamientos. Aquí se aplica la estadística.  Supongamos que lanzamos una moneda 10 veces. Puede ser que 7 veces salgan de cara y 3 sello. Un inexperto investigador concluirá que cara sale más veces y saldrá a decirlo a los cuatro vientos, hasta que un viejo zorro investigador le diga: repita su experimento unas 100 veces. El inexperto le hace caso y comprobará que ahora sale 61 veces cara y 39 veces sello. Asombrado, vuelve a repetir, pero esta vez 1000 veces, tras lo cual 503 veces sale sello y 497 cara. Como vemos la probabilidad de obtener cara o sello la podemos calcular de manera más certera cuando el número de experimentos sea muy numeroso y comprobaremos que se acerca a una relación del 50 %, igual probabilidad que salga cara o sello.

El proceso de cristalización de los compuestos químicos es mucho más complejo, tal como lo sabemos los químicos que hacemos síntesis, no siempre es fácil cristalizarlos y muchas veces no son buenos para llevarlo al equipo de rayos X, aun cuando rezamos a nuestro santo de mayor devoción. Regresando al experimento de Emoto puede ser que la superficie de un recipiente sea más apropiada para la nucleación y si siempre usamos ese recipiente para buenos pensamientos, pues, hay mayor probabilidad que allí crezcan cristales. Pero la superficie de ese recipiente no es el único factor. Hay varios factores que influyen en este proceso; temperatura, solventes, volátiles presentes, característica del recipiente, concentración del compuesto, velocidad de evaporación del solvente, etc. Por eso, es mucho más complicado que lanzar una moneda al aire.

Una mala conducta científica es la falsificación, donde el experimentador puede manipular equipos, cambiar a propósito algún paso experimental, omitir o cambiar resultados, todo lo que implique que no se presenten ante la comunidad científica los datos inalterables y reales del experimento. 

Algunas veces pasa que el experimentador escoge los resultados que le parece o más le conviene. Eso se llama sesgo, que puede ser por omisión o inclusión. En otras, inconscientemente cambia o altera pequeñas condiciones que ocasionan resultados diferentes. Para evitar ello, los científicos hacen los experimentos de doble ciego. Es decir, tanto la persona que prepara la muestra y la que mide u observa los resultados, no sabe la procedencia de la muestra (por ejemplo; si se trataba por el método A o el B). Eso mismo se aplica cuando las vacunas están en fase clínica, el que pone la vacuna no sabe si es el placebo o contiene el principio activo; y tampoco lo sabe la persona que es vacunada: doble ciego. Con eso se elimina la posibilidad de sesgo.

Puede ser que al momento de reportar los experimentos el investigador elimina algunos resultados atribuyéndolos a diversos errores metodológicos o experimentales, resultados que no le convienen debido a que contradicen su hipótesis.  Eso se llama sesgo de información científica.

Por último, Emoto no ha dado ninguna explicación científica de porque ocurre dicho fenómeno, simplemente los reporta y cómo no tiene en qué basarse, declara “una nueva ciencia del agua” tratando de pasarle la pelota a una nueva ciencia que el tampoco explica sus fundamentos. He visto que en su portal web hay una sección donde uno puede enviar  agua y el se encarga de tomar las fotos y por esa gracia te cobra la friolera de ¡500 dólares por muestra! Lo sorprendente  son las instrucciones del envío de muestras:

How to send the water samples:

Put about 500ml of water in a bottle (use bottles of regular mineral water as containers), and wrap the bottles with aluminum foil in order to protect the water from being contaminated by other information from outside. Please send water that has been collected recently.

En otras palabras el papel de aluminio tiene cierto poder de impedir los malos o buenos pensamiento que influyan en el agua. !Vaya propiedad insospechada del aluminio¡ 

En el caso de los experimentos de Emoto y similares, habría que hacer un buen diseño experimental que incluya un número apropiado de experimentos para obtener datos estadísticamente significativos, hacer test de doble cola y realizar los experimentos de doble o triple ciego. Y claro, dar una explicación razonable al fenómeno. Si eso nos se hace, no confiamos en sus resultados. 

Links consultados:

https://www.xatakaciencia.com/fisica/la-probabilidad-de-que-al-lanzar-una-moneda-salga-cara-no-es-del-50

http://rstudio-pubs-static.s3.amazonaws.com/280574_25ab87c1564b4a31b808a428ff8d8db4.html

http://de-avanzada.blogspot.com/2012/07/masaru-emoto-dice-la-verdad.html

https://www.mesiento.com/el-agua-y-masaru-emoto-realidad-o-fraude

https://theness.com/neurologicablog/index.php/the-pseudoscience-of-masaru-emoto/

https://lacienciaysusdemonios.com/2013/02/04/la-memoria-del-agua-i-las-fabulas-de-emoto/

https://www.masaru-emoto.net/en/

domingo, 6 de septiembre de 2020

El problema del azúcar refinado (libre) en nuestra alimentación

Siempre me ha preguntado ¿la azúcar refinada (libre) en sus presentaciones blanca o rubia presente en la canasta básica familiar es un alimento necesario?  Buscando la literatura especializada señala que no. Además su consumo en exceso es dañino. En realidad, nuestro organismo no necesita que añadamos azúcar a nuestros alimentos, debido a que se obtiene de alimentos que habitualmente consumimos como frutas, verduras, cereales, legumbres, etc. 

Esto dice la OMS en un tuit del 2012:


Los carbohidratos (CH) son una familia de compuestos que se pueden dividir en: monosacáridos, disacáridos y polisacáridos. Dentro de los monosacáridos tenemos: glucosa, fructosa, galactosa, etc. Hay varios disacáridos: maltosa (glucosa/glucosa), sucrosa (glucosa/fructosa), lactosa (glucosa/galactosa), etc. Podemos nombrar algunos polisacáridos: glucógeno, almidón, fibras, etc.  No me voy a referir a otros tipos de CH, los que deseen pueden consultar cualquier libro de química de los alimentos.

El azúcar refinado que se compra en bodegas y mercados tiene el nombre químico de sacarosa, el cual es un disacárido; es decir, está formado por los dos monosacáridos: glucosa y fructosa. La sacarosa y otros azucares que se añaden a los alimentos se conocen como azúcar libre o refinada.

 


Los CH, principalmente la glucosa, que esta almacenada en forma de glucógeno (polisacárido) en el hígado y músculos son una de las fuentes de energía de las células, tejidos y órganos de nuestro cuerpo. Según el Libro Blanco de la Nutrición en España: “Se ha estimado que son necesarios unos 150 g glucosa/día para suministrar, mediante la glucolisis, la mayor parte de la energía necesaria al encéfalo y otros tejidos, como hematíes, leucocitos, médula ósea, etc. Los alimentos de origen vegetal ricos en hidratos de carbono (los cereales integrales, legumbres, frutas y hortalizas), son la base de las dietas de baja densidad energética, contienen hidratos de carbono complejos y vehiculizan una importante cantidad de minerales, vitaminas y otras sustancias bioactivas”

Los CH forman parte de proteínas, grasas, ácidos nucleicos, entre otras biomoléculas. También tienen otras funciones poco conocidas: los CH definen el tipo de grupo sanguíneo de las personas y tienen importancia en las interacciones de los virus.

 Hay muchos alimentos y bebidas que tienen CH, unos son obvios como las gaseosas, jugo de frutas, miel, caramelos, yogur, helados, galletas dulces, chocolates, postres, papas, pastas, arroz, etc. Pero hay otros alimentos que lo contienen -sin que muchos se den cuenta- como: las sopas de tomate, pan, salsas, alimentos precocidos, guisantes, cebolla, etc.

 


Es conocida la relación entre el consumo de carbohidratos -en especial la sacarosa- y las caries dentales. La recomendación de la OMS se basa en evidencia en las que un consumo de azúcares libres superior al 10% de la ingesta calórica total produce tasas más elevadas de caries dental que un consumo inferior al 10% de la ingesta calórica total. También se sabe la asociación directa entre el consumo excesivo de azúcar libre y el riesgo de obesidad, aumentando las posibilidades de padecer enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, daños coronarios y hepáticos.

Muchos señalan que no se debe comer frutas porque engordan, lo cual es falso. Una cosa es el azúcar que la industria añade a los alimentos (azúcar libre) y otra el azúcar que propiamente tiene el alimento (azúcar intrínseco).  Un documento de la OMS señala: “Las recomendaciones contenidas en la directriz se centran en los efectos documentados para la salud que produce la ingesta de «azúcares libres». Estos incluyen los monosacáridos y los disacáridos añadidos a los alimentos por los fabricantes, los cocineros o los consumidores, así como los azúcares presentes de forma natural en la miel, los jarabes, los jugos de fruta y los concentrados de jugo de fruta. Los azúcares libres se diferencian de los azúcares intrínsecos que se encuentran en las frutas y las verduras enteras frescas. Como no hay pruebas de que el consumo de azúcares intrínsecos tenga efectos adversos para la salud, las recomendaciones de la directriz no se aplican al consumo de los azúcares intrínsecos presentes en las frutas y las verduras enteras frescas.”

 


Además del mito que las frutas engordan, algunos no la consumen porque creen que hacen mal a la salud; sin embargo, los estudios muestran que hay una mejora en la salud de las personas si consumen frutas; además de la  disminución de peso. Jose Basulto -reconocido especialista- señala que es falso que comer una fruta por la noche haga daño, pero que es mito muy presente en las redes sociales.

Los alimentos comunes con CH son según https://medlineplus.gov/spanish/carbohydrates.html

·        Granos: Como el pan, fideos, pastas, galletas saladas, cereales y arroz

·        Frutas: Como manzanas, plátanos, bayas, mangos, melones y naranjas

·        Productos lácteos: Como la leche y el yogurt

·        Legumbres: Incluyendo frijoles secos, lentejas y guisantes

·        Bocadillos y dulces: Como pasteles, galletas, dulces y otros postres

·        Jugos, refrescos, bebidas de frutas, bebidas deportivas y bebidas energéticas con azúcar

·        Verduras con almidón: Como papas, maíz y guisantes

Es preciso señalar que muchos optan por consumir la llamada azúcar rubia, pero los estudios muestran que entre el azúcar refinada blanca y la rubia casi no hay diferencias significativas. Otras optan por la miel de abeja o por la chancaca (panela) porque creen que engorda menos, lo cual es falso. Los CH presentes en la miel de abeja son principalmente fructosa y glucosa  representan entre 55 a 85 % y en cantidades menores sacarosa, maltosa, galactosa,  rafinosa, dextrinas, entre otras, agua entre 12 a 23 %.  La miel de abejas tiene varios nutrientes, pero en cantidades muy pequeñas. De las tablas peruanas de composición de alimentos podemos ver:



Antiguamente (antes del siglo 18), la población no consumía azúcar (me refiero al azúcar comercial)  por su elevado precio y poca producción. Estaba restringido su consumo a un número muy reducido de personas.  La producción a partir de la caña de azúcar era muy pequeña. No fue hasta el siglo 18 cuando se perfecciona la extracción de sacarosa a partir de la remolacha cuando ocurrió la revolución en el mercado del azúcar y su consumo se popularizó en Europa. Posteriormente, con los nuevos métodos de producción el preció bajó y su consumo se hizo mundial. Años después la industria alimentaria añadió a muchos productos procesados el azúcar invertido (mezcla de azúcares cuando la sacarosa se hidroliza) que es jarabe usado en las conservas de frutas, helados, productos de panificación. También hay jarabes de maltosa añadidos a las bebidas alcohólicas y la lactosa se emplea en la industria de la panificación, confitería, productos lácteos y en fórmulas de diversos alimentos.

La leche contiene lactosa (glucosa/galactosa) que tiene menos poder endulcorante que la sacarosa. El problema con este azúcar es que los latinoamericanos -en un gran porcentaje- somos intolerantes a la lactosa porque nuestro sistema digestivo no tiene la enzima B-D-galactosidasa (lactasa) produciendo en las personas que la consumen problemas estomacales como diarreas, nauseas y cólicos.  

Para el cuidado de nuestra salud y prevenir algunas enfermedades uno poco a poco puede reducir la cantidad de azúcar refinada (azúcar libre) que añadimos a nuestras bebidas, como en nuestro desayuno o cuando preparamos un café, té y las infusiones de menta, manzanilla, hierba luisa, etc. En realidad, es difícil eliminar el consumo de azúcar refinada, es como una droga, pero se puede hacer poco a poco y en varios meses. Paralelamente, se puede eliminar el consumo de bebidas gaseosas que tienen cantidades muy grandes de azúcar libre y evitar añadir este a los jugos de frutas.

Al dejar de adicionar el azúcar refinada a las bebidas con el tiempo uno notará que sabrá mejor el café y las infusiones. Para el purista del café es un crimen añadirle azúcar, debido a que el azúcar enmascara el sabor de los otros componentes del café. Algo parecido sucede con el vino dulce, creo que existe solo en el Perú, porque en Europa no lo venden y beber un vino dulce sería irreverente. Allá venden solo el vino que acá llamamos seco, con el tiempo uno se acostumbra y llega a valorar y saborear ese vino. Muchas bebidas se disfrutan mejor sin añadirle azúcar y con el tiempo una persona lo notará y rechazará cuando se acerquen el azúcar porque además cuidará su salud.

Por lo ya mencionado mi opinión es que el azúcar refinada (libre) en sus presentaciones blanca o rubia no debe estar en el listado en la canasta básica familiar porque en principio no es un alimento necesario y su consumo en exceso causa serios problemas a la salud de las personas. Aunque sea una medida -al inicio- antipopulista, creo que los gobiernos deben guiarse por las recomendaciones de los expertos en alimentos y organismos académicos para velar por la salud de la población que juraron defender. 

Para mayor información:

Química de los Alimentos de Salvador Badui Dergal

Química Orgánica de L. G. Wade Jr.

Understanding Nutrition de E.  Whitney y S. R. Rolfes

https://www.who.int/nutrition/publications/guidelines/sugar_intake_information_note_es.pdf?ua=1

https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/1541-4337.12151

https://elpais.com/elpais/2018/07/24/eps/1532448870_180449.html

https://www.redaccionmedica.com/ultimas-noticias-sanidad/expertos-advierten-del-peligro-del-consumo-de-azucar-diario-en-espana-que-casi-triplica-lo-recomendado-por-la-oms

https://www.elespanol.com/ciencia/salud/20171020/255725361_0.html

https://elpais.com/elpais/2018/06/08/ciencia/1528469553_586735.html?id_externo_rsoc=TW_CC

https://es.theepochtimes.com/la-miel-es-mas-saludable-que-el-azucar_18513.html

https://www.healthline.com/nutrition/is-honey-good-for-you#wound-healing

 

martes, 18 de agosto de 2020

Hacer investigación en el Perú

 

Como científico algunas veces me he topado con amigos o conocidos o por las redes sociales que me dicen por qué no investigas esto o aquello, como si investigar fuera algo sencillo y sin costo alguno. Esta percepción -que la investigación es fácil- puede deberse a que muchos difusores de la ciencia citan las investigaciones serendipia (en ingles serendipity) al referirse a los hallazgos inesperados producidos de manera casual, como por ejemplo el descubrimiento de la penicilina, la sacarina, los rayos X, entre otros. En realidad, muchas, pero muchas investigaciones son productos de años de trabajo dedicado y perseverante de investigadores y un número muy pequeño son descubrimientos serendipia.

Casi todos hemos leído que Kekulé soñaba con dos serpientes que se comieron la cola y de allí dedujo que la estructura del benceno, cuando en realidad Kekulé había visto la propuesta cíclica de  Loschmidt  hecha en 1861. Claro es más romántico escribir que debido a un sueño Kekulé hizo un gran descubrimiento, cuando en realidad se debió a varios trabajos previos de investigadores y también hay que darle crédito a Kekulé que explicó las propiedades, hasta esa época desconcertantes del benceno. Pero se debió a varios años de estudio y experimentación; así como al trabajo dedicado y perseverante de varios investigadores que con rigurosidad hicieron su trabajo. La idea no vino así, sin más.

Lo que voy a describir es mi experiencia como investigador en el Perú y en el extranjero (Europa) en el campo de la ciencia química.  No es que me lo hayan contado o leído, sino lo que vivido hasta ahora.

Vamos al grano. Para hacer investigación se requiere varias cosas:

a)    Una propuesta bien elaborada. No basta una idea. Tienes que tener hipótesis, objetivos, tener en claro el problema, conocer y sobe todo analizar los antecedentes y fundamentos científicos. Eso se llama proyecto de investigación.

b)    Dinero que te financia la investigación. Tienes que buscar una institución que te financia tu proyecto, porque investigar cuesta y no es nada barato. No es ponerse a dormir y soñar con la solución. Hay que comprar reactivos, materiales y equipos para hacer experimentos y tener datos fiables, rigurosos y que se puedan reproducir.

c)     Laboratorio de investigación. Es un lugar donde realizar los experimentos que cuente con las condiciones necesarias como servicios de agua, energía, gases, etc.

d)  Tesistas (de doctorado). Muchas personas creen que los docentes investigadores estamos solos en nuestro laboratorio absortos en nuestros experimentos. Eso no es cierto, los investigadores  y tesistas son varios y sus roles son importantes. Está el jefe de proyecto, fue el que tuvo la idea, la plasmó en un proyecto que ganó el financiamiento. El mismo u otro se encarga de la parte logística (cotizaciones, compras, pago de servicios, pago a los tesistas, etc.). Además, están los otros colegas investigadores. Todos los investigadores al mismo tiempo realizan el seguimiento de las investigaciones de sus tesistas y son además responsables de las publicaciones y supervisar las presentaciones en congresos de sus tesistas. Esta el personal administrativo que se encarga de ejecutar la parte logística.  Los que hacen a labor en el laboratorio son los tesistas guiados y supervisados por los asesores. Los tesistas aprenden haciendo investigación, no leyendo libros, sino en la práctica, rodeados, guiados y supervisados por otros investigadores.

En otros países un grupo mediano de investigación tiene un investigador jefe que además puede rodearse de otros profesores asesores y estos sus tesitas. Cada profesor tiene un promedio de 3 tesistas de doctorado y si hay 3 o 6 profesores asesores sale como 9 a 18 tesitas. El trabajo de investigación de cada tesista de doctorado podría tener una publicación anual, en otras palabras, ese grupo de investigación podía tener 9 o más publicaciones al año.

En el Perú no hay grupos consolidados de investigadores ya que la mayoría de los docentes universitarios no investigan, los que investigan muchos lo hacen solos, sumado a que en muchas universidades no les interesa la investigación no la incentivan ni pagan más al investigador. Muchos docentes son muy egoístas o individualistas y no quieren formar parte de un grupo que investigación.  O sea casi siempre esta el asesor y el tesista (no hay grupo de investigación).  

Para agravar el asunto los tesistas de doctorado no abundan y además muchos de ellos no reciben financiación y tienen que trabajar y al mismo tiempo hacer su tesis, lo cual es imposible tal como se aprecia en las estadísticas de las universidades donde menos del 5 % que culmina su doctorado presenta su tesis y se gradúa como doctor.

Hay que tener en cuenta que no se porqué se cree en el Perú que la investigación la deben hacer lo estudiantes de pregrado. Eso no es así. Ellos podrían hacer investigación, pero pequeña y de poco impacto (proyecto de fin de carrera como en Europa), pero importante para su formación profesional. Las investigaciones de peso las hacen los estudiantes de doctorado.

Quiero recalcar (lo he dicho antes en este blog) que un profesional es diferente a un académico. Luego de terminar sus estudios de pregrado (5 años) el estudiante tiene dos opciones. Ser profesional o ser académico.

Los que se dedican a ejercer su profesión (aplicar sus conocimiento para resolver problemas prácticos, por ejemplo de la industria)  pues van a trabajar en industrias químicas, de alimentos, medicinas, mineras, comercio, etc. Los que desean ser académicos (investigadores) son los que van a crear conocimiento y para formarse tienen que hacer su posgrado y la opción es el doctorado. Claro que hay casos de profesionales que luego hacen una contribución académica importante, pero son casos poco numerosos.

En el Perú pocos tesitas reciben una paga y no se dedican al 100%. Muchos trabajan y al mismo tiempo tienen que hacer sus tesis y claro, su dedicación es muy pobre y casi nunca la acaban. Otro problema es que los tesistas no toman muy en serio su labor. Hay tesitas que consiguen trabajo y dejan la investigación. Hay un gran número de tesistas que desertan, lo cual es preocupante. Otros terminan su investigación o se demoran mucho o nunca redactan sus tesis, incluso cuando ha sido financiada su investigación.

Las investigaciones en el Perú se centran básicamente en las universidades públicas y en dos privadas. En las empresas la investigación es nula o escasa a diferencia de otros países como USA donde las empresas y universidades privadas aportan sumas importantes. Por ejemplo, solo en 1996 en USA se invirtieron 184 000 millones de dólares en investigación de los cuales el 62 % fue aportado por el sector privado, el 34 % del gobierno federal, el 3 % por universidades y el 1 % por otras instituciones.

Del párrafo anterior se explica que el mercado laboral de los científicos peruanos (los doctores y magisteres) sea casi exclusivamente las universidades públicas y unas cuantas privadas. En otras palabras, tu vas con tu grado de doctor a una empresa privada grande y no te aceptan. Además, si crees que tu empresa te pagará más si tienes el grado de doctor, eso no ocurre. Esto causa desánimo en los jóvenes en hacer un posgrado.

El Concytec y pocas universidades o instituciones (Ipen, INS)  son las únicas que financian las investigaciones. No hay más en el Perú. Las empresas que hacen investigación no llegan ni a 10. Concytec ha cambiado hace unos años para bien, ya que ahora financia algunos proyectos con montos de dinero importantes. Escribo algunos, porque tiene un presupuesto muy, pero muy limitado. Puede financiar dos o hasta tres proyectos por universidad, cuando en otros países se financian dos o tres proyectos por cada departamento académico. Además, le falta buenos evaluadores de proyectos y más personal.

Por un lado, el Concytec hace buenas normativas y ayuda con lo que puede al investigador, pero hay otras cosas que no debería hacer. La presidencia, asesores  y personal del Concytec no deben al mismo tiempo pertenecer a universidades o instituciones potencialmente beneficiarias, no se puede ser juez y parte. Muchos creen que allí deben estar los mejores investigadores. No, en Concytec no se hace investigación. La misión del Concytec dice: formular políticas, y de promover y gestionar acciones para generar y transferir conocimiento científico y tecnologías a favor del desarrollo social y económico del país. Pues es razonable que el perfil de presidente y otros funcionarios sea acorde a la misión y que no haya conflicto de intereses. 

Otro caso del Concyetc. Hace unos años se comenzaron a financiar compras de equipos. Se suponía que como era dinero del Estado solo las universidades públicas podrían postular, pero no, las privadas lo hicieron y por un costo mucho menor al equipo lo adquirieron, con lo cual la brecha entre la universidades públicas y privadas se agranda increíblemente con fondos públicos. También las universidades privadas pueden postular al financiamiento de proyectos de investigación. Para mi estaría bien si es que se presentaran con una universidad pública y ayudaran a sus investigadores y que los bienes adquiridos se quedaran en la pública. Asimismo, se podría limitar el número de proyectos ganados por universidades privadas, para favorecer mas a las públicas.

Pero también hay que mencionar que hay gente que presenta un proyecto bien pintado, pero que a la larga produce cero resultados. Ya sea porque fue muy ambicioso, el que lo propuso no tenía experiencia en ese campo, etc. Entiendo que como es proyecto puede que no resulte lo propuesto, a mi me ha pasado, pero he logrado tener otros resultados validados. También he visto casos de investigadores que nunca han asesorado ni pisado el laboratorio y se presentan como responsable de proyecto. Bueno, cada uno sabe en su conciencia lo que hace. Además, he presenciado casos donde el estudiante le da el tema de tesis al asesor, tema que el asesor desconoce, que no tiene experiencia en esa área, no tiene los equipos, materiales ni los reactivos; pero dice -me parece interesante- y lo acepta ¡increíble!

 

Un problema grave que afrontan los investigadores peruanos es la carga académica (principalmente dictamos muchos cursos u horas a la semana) excesiva que tenemos.  Cuando mi exasesor de tesis me preguntó cuántas horas semanales hago en mis cursos y le dije 12, me repregunta  ¿y cuándo hace usted investigación? Y eso que hay docentes que hacen 20 horas e incluso más a la semana.  La verdad, además, es que un docente universitario prefiere ser decano o rector para ganar más. Y eso lleva el actual sistema universitario que desincentiva al docente a ser investigador y promueve que sea autoridad universitaria para mejorar su remuneración.

 

Las universidades peruanas no tienen personal administrativo dedicado  de apoyo a los investigadores, mas bien ponen muchas trabas a la investigación. Desde como presentar un proyecto, cada uno lo hace como le parece. En las universidades (privadas contratan a consultores quienes enseñan y guían constantemente a los investigadores en la redacción del proyecto, los ayudan con las compras, etc. Por otro lado, pocas universidades públicas cuentan con personal administrativo de apoyo al investigador. Por ejemplo, para comprar un equipo del extranjero es toda una odisea para el investigador peruano. Pero además la compra de un equipo en el Perú a veces demora un año en las universidades públicas.

Sumado el escaso financiamiento a los proyectos, la poca dedicación de los docentes, falta de apoyo administrativo al investigador y la elevada deserción de los tesistas, tenemos que pagar muy caro los materiales, reactivos y equipos en el Perú a un costo casi el doble o más comparado con el de USA o Europa. Incluso comprar reactivos como acetona y HCl que en Europa son baratos y de fácil compra para sus universidades, en el Perú es una odisea por los controles y fiscalizaciones que hay. Por ejemplo, yo desde el 2016 no puedo comprar acetona que es un reactivo necesario para muchas investigaciones; por ello, mis opciones de investigación se reducen drásticamente.

En resumen, los proyectos de investigación que un docente realiza entonces se ven limitados a si consigue o no financiamiento, si tiene presupuesto necesario para comprar sus bienes a buen precio, si la universidad  gestiona bien sus trámites de compra, si su carga académica no es excesiva, si le dan un ambiente para sus investigaciones, si consigue tesistas, si sus tesistas no lo abandonan, si su productos químico se pueden comprar por estar fiscalizado  y sigue y sigue.

Como resultado de todo lo mencionado el investigador peruano es cómo un trapecista o como un deporte de riesgo. Muchas dificultades, muchas cosas pueden salir mal.

Para solucionar estos graves problemas debe formarse una comisión  de alto nivel integrada por el Ministro de Educación, Ministro de Economía (o viceministerios),  la presidencia del Concytec y dos rectores de universidades públicas. Los que deben cambiar las normativas que dan los ministerios para que la investigación al menos no tenga trabas burocráticas, incentivarla y darle un marco normativo más eficiente y eficaz.  Mientras tanto las universidades públicas pueden y deben cambiar sus normas e incentivar mas a los investigadores.     

Aún con todos esos problemas un grupo de profesores de las universidades públicas nos dedicamos a la investigación, porque creemos y nos gusta lo que hacemos. Además, consideramos que nuestra misión también es formar investigadores, el futuro de nuestro país. 

martes, 21 de julio de 2020

El engaño y estafa del dióxido de cloro

Según cuenta J. M. Mulet en su libro “Medicina sin Engaños” Jim Humble relata que curó a cien mil personas de malaria con el dióxido de cloro (no hay pruebas de ello) y comenzó a vender su supuesto medicamento con el nombre de MMS (acuñado en su libro The Miracle Mineral Solution of the 21st Century publicado en el 2006) que son dos frasquitos de color muy llamativos, uno contiene una solución de clorito de sodio al 28 % y el otro un ácido para “activar” la “medicina”, en realidad la mezcla genera el dióxido de cloro. Extrañamente las supuestas propiedades curativas del dióxido del cloro aumentaron a curar el resfriado, la diabetes hasta el autismo. Al darse cuenta de ello las autoridades sanitarias de USA alertaron que su uso en personas estaba prohibido. Relata Mulet que Humble para salir del entuerto fundó la iglesia Génesis II donde en uno de los sacramentos señalaba a sus seguidores la toma de MMS para la cura de los males. El representante de MMS en Europa es Andreas Ludwig Kalcker, si, ese señor con cara de buena gente que aparece en los videos y asegura ser licenciado en economía, máster en biofísica y doctor en biofísica de medicina alternativa. Con el tiempo las propiedades del dióxido de cloro incorporaron al ébola, la gripe H1N1, el cáncer y ahora el COVID-19, todo ello sin ningún estudio clínico serio.


Puede ser que para algunas personas el tomar ese supuesto medicamento (dóxido de cloro) en cantidades muy pero muy pequeñas no les pase nada o que su sistema inmune en realidad haga todo el trabajo y los cure, pero hay reportes y denuncias en todo el mundo que su toma ha causado graves daños a las personas e incluso hay varias denuncias a los vendedores. Solo en los últimos 5 años en USA han ocurrido miles de casos de envenenamiento atribuidos a ese compuesto y las personas que lo han consumido pueden sufrir de insuficiencia respiratoria, daño hepático agudo, ritmos cardíacos anormales, destrucción de glóbulos rojos, entre otros.


Pero ¿cuál es el negocio? pues en Europa se vende entre 30 a 50 euros y la materia prima, el clorito de sodio cuesta 20 céntimos de euro. Resulta que 30 euros es un precio exageradamente alto ¿quién puso ese precio? Bueno, hay que preguntar eso a Kalcker. En China una tonelada de clorito de sodio ronda los 1200 dólares, el kg saldría a 1.20 dólar. Ellos lo venden para uso como desinfectante ¿Quién analiza si es apto para consumo humano? Pues nadie, porque no está destinado para eso. Para una solución de 100 mL al 28 % solo requieres 28 g de clorito de sodio, saca tu cuenta cual sería el precio razonable. He visto por Internet que lo venden desde 60 hasta 340 soles, exageradamente alto y además no existe ningún estudio clínico serio, cierto que hay allí unas publicaciones de editoriales nada serias, donde publicas lo que sea, donde además no hay revisión por pares.

Hay un agravante adicional que pocos se han dado cuenta. Toda sustancia de uso médico o alimenticio debe pasar por un control de calidad para conocer su pureza y la presencia de contaminantes, antes de poder venderse. Como el  clorito de sodio lo venden como desinfectante, se desconoce su pureza y nadie sabe cuáles son sus  contaminantes. En otra palabras una producto químico de uso industrial (desinfectante) está siendo consumido e incluso inyectado en la venas, sin haber pasado el control de calidad para uso como medicamento. Esto de por si, para cualquier sustancia química es ya muy, pero muy peligroso.

Los trabajadores que usan este compuesto como desinfectante saben que el límite de exposición ocupacional al dióxido de cloro para una jornada de 8 horas diarias, 40 horas por semana es de 0.1 partes por millón (0.28 miligramos por metro cúbico [mg/m³]). La EPA ha establecido un nivel máximo de clorito en agua potable de 1 mg/L.E

Ninguna institución medica ha aprobado el uso del dióxido de cloro en medicina y es más, todas han dado la alerta a la población que no deben consumir ese compuesto.

En tiempos de esta pandemia hay muchas personas desesperadas por encontrar una solución y de eso se aprovechan los inescrupulosos, de manera cruel y despiadada, quienes al ver a personas vulnerables les venden los que sea ganando mucho dinero.

Adenda 1.

Es curioso que los antivacunas, naturópatas, homeópatas, naturistas estén a favor de dióxido de cloro, siendo este un compuesto sintético elaborado por la industria química. Por otro lado, algunos  antitransgénicos que siempre usan la carta del principio precautorio son promotores del dióxido de cloro que es tóxico.¿Cómo explicamos esto? 

Adenda 2.

El nivel de violencia de las respuestas de los promotores del dióxido de cloro es sorprendente. Cuando comenté, hace ya muchos años, que el cartílago de tiburón no curaba el cáncer recibí comentarios en contra, pero ningún insulto. Hace poco el Colegio de Químicos de Perú organizó una videoconfencia e hice mi exposición en contra del uso del dióxido de cloro con fines medicinales. Durante ese evento recibí una retahíla de insultos, amenazas, había hackers que hacían cosas raras en mi presentación, recibí tantos ataques a mi computadora que el reporte de mi antivirus en un solo día era como tres páginas. Igual, en las redes sociales dicen que no soy científico, que recibo dinero de la OMS, de la big pharma, entre otras calumnias y agravios. Por otro lado, hay personas que disienten de mis opiniones de buenas maneras, lo cual agradezco mucho. 



sábado, 13 de junio de 2020

La ciencia peruana en tiempos de coronavirus


Por algún motivo a los investigadores peruanos reconocido por Concytec  el bono por ser investigador nos lo otorgan de abril a diciembre, ello implica que para algunos burócratas del MEF no hacemos investigación de enero a marzo, lo cual es falso. Pero por otro motivo este año no nos han dado el bono ni abril ni mayo.

Para agravar más el asunto no hay un programa de seguimiento de la salud de los investigadores reconocidos por Concytec (esto contrasta dramáticamente con el hecho de que algunos presos por corrupción han logrado que se les haga las pruebas del COVI). Además, muchas universidades no han implementado sus protocolos de bioseguridad durante la pandemia ni menos han acondicionado sus laboratorios de investigación, y los pocos investigadores que van lo hacen por su cuenta y riesgo. Y se supone que en tiempos del  coronavirus nosotros tenemos que dar la batalla en nuestros laboratorios.

A pesar de todo, los investigadores peruanos trabajamos. Aparte de nuestra actividad docente, nos dedicamos a corregir las tesis de nuestros asesorados, preparar artículos para enviar a las revistas, revisamos los datos experimentales obtenidos por los tesistas, redactamos proyectos, postulamos a financiamientos, buscamos alianzas con otros grupos de investigación, revisamos la literatura científica en busca de ver otra perceptiva en nuestras investigaciones, etc.

Incomprensiblemente, las universidades peruanas ni las instituciones científicas se han pronunciado ni hacen campaña para revertir esta situación. Su silencio es realmente sorprendente y para muchos indignante.  

El MEF debe reevaluar sus prioridades y su accionar que casi sistemáticamente es contra la ciencia, lo que no solo atenta contra la actividad científica, sino contra el bienestar de los peruanos y desarrollo de la industria peruana.