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miércoles, 2 de marzo de 2011

El cartílago de tiburón: un fraude apoyado por los pseudocientíficos

De acá a un tiempo han aparecido en muchas tiendas e incluso farmacias del Perú una serie de productos naturales con supuestos efectos beneficiosos auspiciados “generosamente” por ligeros e irresponsables artículos periodísticos (TV, radio, diarios y revistas) y portales web que repiten y copian lo que otros dicen, sin verificar las fuentes científicas. Lo malo es que malinforman a la población sin que tampoco exista un pronunciamiento firme y claro de los sectores responsables (salud), salvo esporádicas declaraciones de algunos funcionarios estatales.


Uno de estos productos es el cartílago de tiburón cuyos supuestos beneficios son: curar el cáncer (nada menos), prevenir el cáncer, curar la psoriasis, aumentar el crecimiento de las neuronas, analgésico, antiinflamatorio, reduce el colesterol, refuerza el sistema inmunológico, previene la osteoporosis, cura la artritis reumatoide, la retinopatía diabética, etc.

Demás está decir la venta de cartílago de tiburón es una industria multimillonaria (calculada en 50 millones de dólares por año) que ha causado casi la extinción de los tiburones en algunas regiones de nuestro planeta.

Uno se pregunta ¿cómo comenzó todo esto? Pues bien, esta industria engañosa empezó con un “inofensivo” libro. Siempre nos han dicho que lo que dice un libro es verdad, pero eso podría haber sido cierto, hasta cierto punto, hace algunos años atrás. En la actualidad muchos libros, demasiados diría yo, mienten y mal informan peligrosamente. El libro de marras es Sharks don’t get cancer escrito por William Lane en 1992 que se popularizó por un programa televisivo de USA. El libro se auto describe así: It has not changed in over 400 million years. It never sleeps or rests. It is said to be "the perfect living machine." And, within the last decade, it has been found to hold the key to reversing cancer as well as numerous other major diseases. Sharks Don't Ger Cancer is the story of this amazing breakthrough.

Traducido: No ha cambiado en más de 400 millones de años. Nunca duerme ni descansa. Se dice que es "la máquina viviente perfecta." Y, dentro de la última década, se ha encontrado que es la clave para revertir el cáncer así como otras numerosas e importantes enfermedades. Los tiburones no contraen cáncer es la historia de este progreso asombroso.

Una información interesante es que el Sr. Lane tiene relación con Lane Labs una empresa que vende cartílago de tiburón  y desde hace unos años está impedida de poner en la etiqueta que su producto cura el cáncer. Ahora en su portal Web señala que es un suplemento dietético usado para la protección celular. Ni una sola mención al cáncer.

Pues bien, los tiburones si tienen cáncer, inclusive cáncer del cartílago. No hay datos estadísticos de los cánceres que tienen los tiburones, pero si hay certeza que sufren de esa enfermedad.

Lane y sus seguidores sostienen que el cartílago de tiburón cura el cáncer debido a ciertas asociaciones erróneas que caen en el campo de la pseudociencia. Se sabe que el cartílago de las vacas tiene la propiedad de interrumpir la reproducción de células cancerígenas ya que previene la angiogénesis (según Wikipedia: la angiogénesis es el proceso fisiológico que consiste en la formación de vasos sanguíneos nuevos a partir de los vasos preexistentes. La angiogénesis es un fenómeno normal durante el desarrollo embrionario, el crecimiento del organismo y en la cicatrización de las heridas. Sin embargo, también es un proceso fundamental en la transformación maligna del crecimiento tumoral.)

Como los tiburones, a diferencia de otros animales, no tienen huesos como esqueleto, sino que sólo tienen cartílagos y si sumamos a esto la propiedad de prevenir la angiogénesis y lo asociamos con una afirmación errónea que los tiburones no tienen cáncer debido a que en sus cartílagos hay algo que lo impide y que si sirve a los tiburones pues también debe servir para los humanos, el timo se completa con esas asociaciones erróneas. Pero sirve para convencer a muchos incautos que creen todo lo que leen en diarios, revistas y portales Web, aunque todo esto no sea más que pseudociencia.

La demanda por el cartílago de tiburón es tal que muchos temen que en algunas regiones  podría disminuir el número de estos animalitos, que antes de aparecer este boom mentiroso era usado para preparar caldos y su carne usada para hacer unas exóticas hamburguesas, muy deliciosas según los entendidos. Pero no sólo eso, comerciantes inescrupulosos han estafado y siguen estafando a miles de personas, quienes en vez de ir al médico para prevenir o curarse del cáncer, prefieren el “remedio natural”, lo cual puede llevar a que su cáncer se agrave y ser muy tarde para un tratamiento efectivo.

Existen muchos artículos científicos que han estudiado el efecto del cartílago de tiburón y el cáncer. Hasta ahora no existe un estudio serio que lo confirme.  En una búsqueda en las revistas científicas  que hize encontré   el artículo titulado “Evaluation of shark cartilage in patients with advanced cancer” de la revista Cancer Volume 104, Issue 1, pages 176–182, 1 July 2005 donde señala en la parte de resultado lo siguiente:

Data on a total of 83 evaluable patients were analyzed. There was no difference in overall survival between patients receiving standard care plus a shark cartilage product versus standard care plus placebo. Likewise, there was no suggestion of improvement in quality of life for patients receiving the shark cartilage, compared with those receiving placebo.

Traducido:

Se analizaron los datos sobre un total de 83 pacientes evaluables. No había ninguna diferencia en la superviviencia en conjunto entre pacientes que recibían el cuidado usual más un producto de cartílago de tiburón versus el cuidado estándar plus el placebo. Igualmente, no hubo ningún indicio de la mejora en la calidad de vida para pacientes que recibieron el cartílago de tiburón, comparado con aquellos que recibían el placebo.


El artículo concluye que ese ensayo no fue capaz de demostrar la eficacia del cartílago de tiburón en pacientes con cáncer avanzado.


Otro artículo interesante que encontré fue Shark Cartilage, Cancer and the Growing Threat of Pseudoscience de la revista Cancer Research de diciembre 1, 2004 64; 8485, es bueno leerlo. Afirma, que no existe evidencia científica que el cartílago de tiburón cure el cáncer y que la pseudociencia hace mucho daño, en especial a la salud de las personas.


El 15 de noviembre del 2005 la DIGEMID emitió una alerta donde señalaba que las capsulas de cartílago de tiburón de una empresa tenía el recuento total de microorganismos aeróbicos no conforme. Otros reportes señalan que las capsulas de cartílago de tiburón son vendidos por muchas otras empresas sin las garantías sanitarias que es lo mínimo que se puede pedir, pero no lo único. A causa de ello muchas personas, luego de tomar estas capsulas han tenido vómitos, infecciones y otras molestias.

En el Perú los alimentos o suplementos alimenticios deben ser autorizados por la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA) y puede verse en este link. Pero si es un medicamento o un producto con fines terapéuticos debe tener la autorización de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (DIGEMID). Sucede que muchos estafadores podrían usar el registro de DIGESA pero promocionar al producto por sus supuestas propiedades medicinales.

Como este hay muchos otros casos donde inescrupulosos “siembran” mentiras en los medios de comunicación y luego se aprovechan de la desesperación y angustia de las personas enfermas para venderles su “producto con propiedades medicinales” sin la comprobación científica debida. Por ello, es necesaria una fuerte campaña para desenmascararlas.


Lo curioso es que en la actualidad hay mucha información en la Internet donde se señala que es falso que el cartílago de tiburón cure el cáncer, pero la versión anterior y contraria está tan arraigada que muchas personas obvian la verdad y no toman en cuenta la recomendación de médicos destacados o de instituciones de salud. Este es un ejemplo muy ilustrativo y aleccionador: cuando se implanta una idea pseudocientífica en la sociedad es muy peligrosa y difícil de quitar.