Días después gracias al dinero ahorrado por los trabajos como consultor un banco se apiadó de mí y me dio la bendita tarjeta de crédito. Como nunca me ha gustado deber, siempre que la uso, hago los pagos completos y a tiempo.
Pocos meses después de tener mi tarjeta de crédito, los bancos y otras instituciones financieras comenzaron una campaña de ventas por teléfono en todo Lima ofreciendo las tarjetas de crédito.
Aparte de llamar cuando uno está almorzando, durmiento o cenando, son unos irrespetuosos. Apenas uno contesta el teléfono le mandan una sarta de palabras que es difícil responderles y cuando les explico que no estoy interesado en el producto, me cuelgan el teléfono de manera desconsiderada, como si yo les hiciera perder su tiempo, cuando es al revés.
Por otro lado, las tasas de interés de estas benditas tarjetas de crédito son sumamente altas, ¡pueden ser cercanas al 200 %! Muchas de ellas son usureras. No sabía que la usura estaba permitida en el Perú, pero parece ser que sí.
Asimismo, los intereses que cobran los bancos por los préstamos son muy altos. Pero cuando uno deposita en una cuenta de ahorros o depósito a plazo fijo, en un banco, salvo excepciones, los intereses que recibe son ridículos. No existe una retribución justa. Por ello, las Cajas de Ahorros son una alternativa a considerar.
Buscando en la Internet he visto algunos blogs interesantes de gente que conoce más el tema, uno de ellos es el de un estudiante de economía de la UNMSM, Yo no uso mi CMR! y el otro "Economía y Finanzas para Todos" de la PUCP que tiene el pod ¿SABE CUÁL ES LA TASA DE INTERÉS QUE LE COBRA SU TARJETA DE CRÉDITO?