Respecto a los casos de plagio en las tesis de
nuestros políticos se debe considerar los niveles de responsabilidad. No solo
es responsable el tesista, también en mayor nivel son responsables el asesor,
el jurado de tesis y las autoridades o dueños de la U chicha.
Ser asesor tiene una gran responsabilidad y claro debe conocer el tema de tesis,
dar el apoyo en equipos, infraestructura, reactivos y servicios, y guiar al
estudiante en la ejecución de la investigación conducente a la tesis. El asesor
es el que avala la calidad de la tesis cuando el egresado la presente. El
tesista puede pagar por los “servicios” de empresas que “hacen tesis” y
presentarla a la universidad, pero si el asesor no da el visto bueno, esa tesis
no se tramita.
Sin embargo en las universidades chicha existen los famosos y para mi temibles “metodólogos”
u "orientadores" quienes tienen el poder de decidir si una
investigación se presenta como tesis o no. Los metodólogos tienen tal poder que
excede al del asesor e incluso lo reemplazan, convirtiéndose, en la práctica,
en asesores. No importa que desconozca el tema, que no brinde asesoría ni forme
investigadores, a la U chicha tan solo le interesa que se gradúen la mayor
cantidad de estudiantes, así su “ranking y marketing” aumentan a pesar del nulo
o bajo nivel académico de las tesis. El aporte académico y la contribución
científica les importa un rábano. Así como hay intrusismo profesional,
también hay intrusismo en investigación y ese metodólogo, orientador o asesor
que no actúa como tal yo hace tiempo lo he llamado asesor intruso.
El jurado también es responsable porque debe velar por la calidad académica de las
tesis, no exclusivamente sobre la forma. Todos conocemos varios tipos de
jurado, desde los racionales y entusiastas que aportan para enriquecer la tesis
hasta los irascibles y disconformistas al extremo que quieren que el tesista
haga cosas fuera del nivel del grado, alcance de la tesis o caprichos que no
aportan nada; pasando por los jurados “amigos de todos”.
Los dueños de las U chicha tienen gran responsabilidad ya que ellos pervierten el
procedimiento para la aprobación de las tesis. En la práctica los “asesores
intrusos” solo revisan la forma, pero no el aporte académico de la tesis.
Incentivan económicamente a los “asesores intrusos” así como a los jurados que
no contradicen ni observan las propuestas de tesis. Si alguien osa hacer tan
solo una ligera observación contra una tesis, pues es visto como un traidor y
nunca más es llamado como jurado y cuando termina el semestre no le renuevan el
contrato.
Todo este problema, no solo del plagio sino también de la nula calidad académica de
las tesis se podría resolver si los dueños y autoridades de las U chicha
privilegiarán la calidad académica de las tesis, para lo cual requerirían tener
docentes investigadores, lo cual ahora adolecen. Además, ellos deben
condicionar que el asesor sea de la misma profesión y especialidad del
que se gradúa el tesista y con publicaciones en su haber. En el caso del jurado
igual, con el añadido que algunos de ellos deben ser de otras universidades
nacionales o extranjeras mejor rankeadas que la universidad del tesista.
Nota:
Seguro que hay algunos metodólogos bien intencionados, pero yo me refiero a
los otros que asumen funciones de asesor de tesis sin merecerlo.