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lunes, 3 de mayo de 2010

Nuevo libro de David Fischman

Acabo de comprar el libro de David Fischman “La alta rentabilidad de la felicidad” de reciente edición. Hay algunas características de libro que me gustaría comentar.

Cuando se expone ante un grupo de personas un tema determinado, casi siempre hacemos uso del PowerPoint donde colocamos figuras o gráficos, alguna que otra frase. Mucha gente que no sabe exponer coloca texto y para colmo un texto con tamaño de letra muy pequeño, luego el expositor se limita a leer el texto. En un libro es común esperar que esté completo de texto y alguna que otra figura. Fischman combina texto con ilustraciones, de tal forma que hace un uso efectivo de ambos. Eso es lo primero que me llamó la atención. Seguro esas ilustraciones son las que utiliza el autor en sus presentaciones.

El otro mérito es que hace uso del Internet, al igual que algunos autores extranjeros de libros modernos, pero escaso en los autores nacionales. En la pagina 31 nos invita a su portal web donde podemos conseguir mayor información y en otras partes del libro nos remite a sus artículos, videos y podcasts.

Hace uso efectivo de las historias, muchas de ellas cosecha de Fischman y otras debidamente referenciadas de otros autores. Estas historias ayudan a comprender el mensaje y consolidan cada subcapítulo del libro. Me gusto mucho la historia de la pagina 46 sobre la utilidad de las emociones negativas en el típico, pero didáctico dialogo entre el discípulo y su maestro y el temblor.

En general, el lenguaje que utiliza Fischman lo puede comprender desde el personal de limpieza hasta el CEO (chief executive officer) de la empresa. Es entendible, la lectura se hace interesante y sobre todo provechosa.

Pero el libro no sólo es lectura, es un libro que invita a realizar varios cuestionarios y ejercicios. O sea, no el típico libro donde sólo hay lectura. Aquí hay participación del lector, obviamente si este realiza los ejercicios y resuelve los cuestionarios. En otras palabras el lector, o mejor dicho usuario del libro, tiene la posibilidad de participar y aprovechar al máximo las enseñanzas de Fischman.

Hay algunas cosas que mejorar que el corrector de estilo no sopesó muy bien. En la página 47 dice: Luego responda la siguiente solicitud en una hoja de papel: “Asumiendo que no tiene problemas de tiempo, haga una lista de actividades que le provocaría hacer en un lapso de medio hora”. Haga una pausa y escriba. Unos podrían entender que debe elaborar durante media hora un listado de todas las actividades que le gustaría hacer. Pero habrá alguno que entenderá que las actividades a realizar deben tener un periodo de media hora. Para ser más claros podría decir: Luego responda, en un lapso de media hora, la siguiente solicitud en una hoja de papel: “Asumiendo que no tiene problemas de tiempo, escriba una lista de actividades que le provocaría hacer”. Haga una pausa y escriba.

El editor, la UPC, debe tener más cuidado con el contraste. Algunas cajas grises como la de la página 78 están tan oscuras que dificulta la lectura del texto que está en color negro. Se requiere un mejor contraste para que la lectura sea más llevadera. Finalmente, algo que siempre adolecen muchos los libros, un índice al final del libro para encontrar algunos temas o palabras de interés. Si bien es cierto que pone un índice al inicio, es más que todo el contenido del libro. Debido a ello, por mi cuenta estoy haciendo el índice para encontrar términos como resilientes que está en la página 49.

En los próximos días seguro comentaré cuales son los cambios que he realizado para ser más feliz, luego de la lectura de este buen libro.

miércoles, 28 de abril de 2010

No más disquetes




Hace unos meses me compré una portátil Acer pequeña de 11,6 pulgadas, sólo tiene puertos para USB, no se puede poner un CD, ni menos un disquete de 3 ½, pero no me sorprendió ni fue impedimento para recelar por la compra. Pero me surgieron ciertos recuerdos y nostalgias.

Recuerdo que cuando llevaba el curso temido de Fortran IV en mis estudios universitarios (c.a. 1982), había que hacer el diagrama de flujo y luego el programa que debía de ser llevado por medio de unas tarjetas a la computadora. Todos los alumnos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos que llevábamos ese curso teníamos que ir al sótano de la Facultad de Física para “picar” las tarjetas que, ordenadas correctamente, eran entregadas a un empleado para que corriera el programa en la computadora, la cual nunca llegué a verla.

Al semestre siguiente ya las tarjetas eran historia. Apareció el disquete que medía cerca de 20 centímetros y era de color negro. Ya no había que “picar”, lo cual era motivo de alegría; era muy molestoso y tedioso. Tres ventajas adicionales: se podía hacer correcciones, era más fácil de llevar y no había el temor de que una tarjeta se desubicara y el programa fallase.

Años después cuando me compré la primera computadora, a medianos de los 80, tenía una disquetera (Floppy Disk Drive) para insertar el disquete de 5 ¼ (Floppy Disk) de 160 KB, luego los de doble cara (360 KB) y posteriormente llegaron las de 1,2 MB. Casi inmediatamente tuvimos las más pequeñas de 3 ½ hasta llegar a la de 1,44 MB que aparecen en la foto.

Ahora la disquetera de 3 ½ de mi última computadora de mesa está sin uso desde hace algunos años. Los CD y DVD lo desplazaron, donde hay suficiente espacio para poner fotos, videos y ni hablar de infinidad de archivos en Word o Excel. Pero ahora ya los CD son molestosos, hay que “quemar” y toma tiempo, más fácil es el uso de los USB. Así es que yo hago lo que seguro muchos otros hacen, paso la información de mi PC de mesa a la portátil vía un USB.

Supongo que en el futuro estos dispositivos de transporte de información pasarán a la historia cuando la transferencia de datos entre computadoras no requiera cables ni dispositivos.

lunes, 26 de abril de 2010

Cena Reecuentro 2010 Facultad de Quimica e Ingenieria Quimica UNMSM



Durante la semana pasada se realizaron varias actividades para celebrar un aniversario más de la Facultad de Química Química e Ingeniería Química de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

La Facultad de Ciencias en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos fue creada el 7 de Abril de 1855 por el Mariscal Don Ramón Castilla. Es a partir de esa fecha que se instalan formalmente los estudios de Química en San Marcos a cargo de Doctores italianos: el visionario Antonio Raymondi, que fue nombrado en 1866 Primer Decano de la Facultad de Ciencias por el gobierno del General Don Mariano Ignacio Prado, y José Eboli en 1867.

En 1935 la Facultad de Ciencias designa a los Profesores Enmanuel Pozzi-Escot, Víctor Cárcamo Márquez y Franz Kohn, para el dictado de los cursos de Química Básica. En Agosto de 1935 el Decano de la Facultad de Ciencias, Doctor Godofredo García, crea la especialidad de Químico en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, profesión de la cual en 1937 concluyeran sus estudios y se titularan los primeros químicos sanmarquinos.

La creación de la Facultad de Química se debió a sucesivos gestos emotivos y activos de profesores y estudiantes. En 1945, la Sociedad Química del Perú promueve la creación de un Instituto Nacional de Química o Facultad de Química en San Marcos.

El Químico Víctor Cárcamo Márquez, Diputado, uno de los fundadores de la Sociedad Química del Perú, propone la Cámara de Diputados la creación de una Facultad de Química en San Marcos, propuesta que es aceptada por la Comisión de Educación presidida por Luis Alberto Sánchez, resultando así que el 24 de Abril de 1946 el Presidente de la República, Doctor José Luis Bustamante y Rivero promulga la Ley 10555, que crea a la Facultad de Química como una de las 10 Facultades de San Marcos.

La Facultad de Química inicia sus labores el 08 de Mayo de 1946 con la instalación del Primer Consejo de Facultad (10 profesores y 05 estudiantes), bajo la presidencia del Dr. Alejandro Moser Blessing, primer Decano de dicha Facultad nacido en Alemania, cuyo busto está en el segundo piso d ela Facultad. La experiencia y dinamismo del primer Decano, quien siguió las profesiones de Químico e Ingeniero Químico, la comprensión del profesorado y el entusiasmo del tercio estudiantil, lograron que el 13 de enero de 1947, el Consejo Universitario presidido por el Rector Doctor Luis Alberto Sánchez, aprobara el proyecto de creación de la primera carrera profesional de Ingeniería en la Universidad de San Marcos y las primera carrera de Ingeniería Química a nivel nacional: la EAP de Ingeniería Química.

Por Ley Nro 10555 del 24 de Abril de 1964, la Facultad de Química recibió una nueva denominación: Facultad de Química e Ingeniería Química, ofreciendo las dos secciones profesionales: Química e Ingeniería Química.

Es así que la semana pasada celebramos el aniversario 64 de creación de nuestra Facultad por medio de conferencias y diversas actividades lúdicas, finalizando con la Cena cuyo video alcanzo a ustedes.

sábado, 24 de abril de 2010

Del papiro al blog

Pasar del papiro al blog tomó a la humanidad unos pocos miles de años. Los seres humanos tendemos a mantener nuestras costumbres, aceptamos los cambios, pero cuando estos son vertiginosos asustan a cualquiera.

Imagínese que habrán pensado los escritores de antaño cuando, por un cambio tecnológico, algunos “avezados” colegas pasaron de escribir con tinta y pluma a ese nuevo “engendro” tecnológico llamada máquina de escribir. Horror, habrían pensado y alguno que otro recalcitrante escritor seguro que proclamó a los cuatro vientos que nunca usaría esa diabólica máquina de escribir. Por eso, no es de extrañar algunas declaraciones de escritores curtidos que prefieren la máquina de escribir y nunca realizarían su trabajo en una computadora.

Antes se escribía sobre papiros, obtenido por un tratamiento de la planta llamada papiro, era delicado y fácil de quebrar, se guardaba enrollado en cilindro. También antiguamente se usaban los pergaminos (piel de res limpia y estirada que se utilizaba para escribir sobre ella) y luego apareció el papel. En estos tiempos se escribe en un teclado, se visualiza en una pantalla y se guarda en el disco duro.

Las ventajas de escribir en una computadora son variadas. Si comparamos el teclado de una máquina de escribir, esta no difiere mucho del teclado de una computadora, pero puedes escoger el tipo y color de letra de una infinidad de opciones, imposibles de conseguir en una máquina de escribir. Y ni hablar del tamaño de letra o si lo quieres en cursiva o negrita, amén de que lo puedes corregir y modificar las veces que quieras. Las únicas amenazas son los virus y que el disco duro se te estropee tanto que resulte imposible recuperar la información.

También ocurre que alguns personas no quieren saber nada del Internet, nada de las redes sociales, nada de blogs, nada de Youtube, etc. Creo que siempre habrá gente reacia al cambio. Por más ventajas que tenga el nuevo aporte tecnológico, habrá gente que preferirá lo conocido. Total uno es libre de escoger el medio por el cual exprese sus ideas.

viernes, 23 de abril de 2010

Nuevo libro de Química de Coordinación


Acabo de recibir, como obsequio de cumpleaños por uno de los autores (Angulo), el libro “Química de Coordinación” de los doctores en química Jorge R. Angulo Cornejo (UNMSM, UNI- Perú) y Lothar Beyer (Leipiz-Alemania) recientemente editado en Lima, Perú.



Escribir un libro de química no es fácil y mucho menos en el Perú, donde los autores tienen que lidiar con varios rechazos de las editoriales, cuyos gerentes según comunicación con uno de ellos (el que me atendió sólo por teléfono ya que no tenía tiempo para recibirme) manifestó “no estamos interesados en esos tipos de libros”.



Por ello, casi todos los científicos peruanos que deseamos publicar un libro tenemos que hacer casi de todo: escribirlo, corregirlo, diseñar los gráficos, tablas, el tipo y tamaño de letra, hacer el índice, diseñar la carátula, hacer la corrección de estilo, pasarlo a un programa especial y luego ir pagar los servicios de una imprenta. Hacemos de editores y de inversionistas. Luego cuando sale de imprenta el libro las hacemos de vendedores. Es un verdadero sacrificio.



Esta es la razón por la cual los doctores Angulo y Beyer han realizado un trabajo dedicado y meritorio, con el fin de que los docentes y alumnos interesados en química tengan un fuente confiable de consulta, hecho por un peruano y un alemán.



El libro está dividido en tres secciones: Fundamentos teóricos, síntesis de algunos compuestos de coordinación y aplicaciones. Es decir, han reunido –para beneplácito de los lectores- en un solo libro lo que normalmente está en tres.



En la primera parte (Fundamentos) se puede encontrar temas como nomenclatura, isomerías, teorías de enlace, aspectos cinéticos, termodinámicos y mecanismos de reacción.



La segunda parte (síntesis) está dedicada a la parte práctica de la química de coordinación donde se dan nociones de las técnicas sintéticas y luego se pasa a dar los métodos preparativos de compuestos como Ni(CO)4, K3(Cr(ox)3).3H20, entre otros. Se proporcionan datos de las propiedades más importantes de los compuestos sintetizados como puntos de fusión, color, espectro de masa, IR, UV/Vis, entre otros y finaliza con la referencia bibliográfica.



La última parte (Aplicaciones) que va de la página 184 hasta la 331 tiene temas como las aplicaciones en medicina, la fijación de nitrógeno, algunas enzimas, nuevos materiales, química supramolecular, hidrometalurgia y catalizadores.



El lenguaje didáctico con el está escrito por estos profesores universitarios con una amplia experiencia en la docencia e investigación hará que tanto los alumnos peruanos como sus profesores tengan un material didáctico con un buen nivel académico.



Mis felicitaciones a los autores, amigos personales del suscrito, quienes además de ser excelentes científicos profesan un gran amor por este nuestro Perú.

lunes, 19 de abril de 2010

La ética en los estudios universitarios

Hace mucho tiempo quería escribir más sobre este punto (traté sobre los cursos de ética en otra parte del blog), pero en vista del aviso del día de ayer publicado por la PUCP “Universidad Católica Denuncia Nefasto Precedente contra la Actividad Académica Universitaria”, respecto al fallo del Consejo de Asuntos Contenciosos Universitario de la ANR relacionado con la sanción a dos estudiante de esa universidad por haber cometido plagio, se me dio por hacerlo ahora.

Antes se creía que en la enseñanza universitaria solo era una mera transmisión de conocimientos de los profesores a los alumnos. Ahora se sabe que la universidad debe formar al alumno de tal modo que este logre conseguir ciertas habilidades, destrezas, actitudes, conocimientos esenciales y valores éticos, necesarios para un buen ejercicio profesional del egresado.

La formación ética es vital en la vida universitaria y, para ello, es importante que el alumno tenga un ambiente donde sus profesores, autoridades y trabajadores practiquen la ética. No basta llevar un curso de ética y aprobarlo, para tener un comportamiento profesional ético.

En la educación química resulta inadmisible que un alumno altere los datos experimentales para que el resultado “le salga mejor”. Si obtuvo un compuesto rojo y la literatura dice que debe ser verde, uno espera que el alumno ponga en su informe que obtuvo un compuesto rojo y que luego discuta esta discrepancia en el color. Si sus resultados indican que hay 50 ppm de plomo en el agua, pues no se espera que los cambie a 60 ppm, aún cuando al resto de compañeros tengan este último resultado.

Sobre el plagio la Universidad de Cambridge del Reino Unido pone lo siguiente:

The Golden Rule: The examiners must be in no doubt as to which parts
of your work are your own original work, and which are the rightful
property of someone else.

En esa universidad y en otras el plagio puede dar lugar a la suspensión de los estudios universitarios del infractor, pero según parece para el citado Consejo de la ANR es una falta menor.

La Sociedad exige que los profesionales egresados de una institución no sólo tengan los conocimientos, habilidades y destrezas necesarias para el ejercicio profesional, sino que también que tengan una conducta ética. Por ello, las universidades deben asegurarse que los miembros de todo el estamento universitario sean, lo que se llama “éticos”.

Yo me acuerdo que hace unos años ciertos alumnos mintieron y lograron postergar un examen de química inorgánica. Al detectar la mentira llamé públicamente a esos alumnos y frente a sus compañeros les dije lo mal que se habían comportado. Luego los suspendí definitivamente del curso por mentir. Un químico durante su ejercicio profesional nunca puede alterar los datos ni menos mentir. Asegurarnos de que el futuro profesional sea ético depende de los profesores y de las autoridades universitarias.

lunes, 5 de abril de 2010

Código de Consumo y transgénicos

Cuando uno consume un alimento es imprescindible saber su contenido. Una forma de saberlo es mediante la etiqueta que nos da una información básica, tanto de sal, tanto de azúcar, tanto de proteínas, tanto de minerales, tanto de grasas, etc. Incluso se puede leer información sobre el tipo de grasa, cis, trans, saturada, etc.

En la actualidad se discute la modificación del anteproyecto de Código de Consumo dentro del cual el etiquetado de los transgénicos es lo que más se habla.

En el caso de los transgénicos existe cierta controversia entre si causan daño o no, pero a pesar de ello, es necesario que el consumidor tiene el derecho básico a ser informado y, por tanto, debe ser obligatorio etiquetar los alimentos de origen transgénico o que contengan productos modificados genéticamente. Incluso los productores de alimentos podrían colocar información adicional y complementaria en sus portales web, correctamente traducidos al español si está en inglés u otro idioma.

En Europa existe la obligación de etiquetar los productos derivados de cosechas transgénicas o que tenga un ingrediente derivado de ellas.

En la actualidad es posible consumir alimentos que contienen productos transgénicos, principalmente soja y maíz. En menor medida también se comercia canola, papa, tomate, alfalfa, entre otros. Uno puede consumir una cerveza, un caldo, una gelatina, un pan, una galleta, un chocolate o usar un aceite que podría contener algún ingrediente transgénico.

Sabiendo cómo son algunos inescrupulosos comerciantes tanto de los países desarrollados como de los no desarrollados, aparte de lo obligación de etiquetar los productos que comercializan, debería el Estado Peruano, unido al grupo de consumidores asociados, supervisar y realizar análisis periódico de esos productos en laboratorios acreditados. Sin esto último, no se garantiza la calidad alimentaria de un producto en estos tiempos de grandes estafas.