Hace unos días salió en el diario El Comercio un artículo del Decano del Colegio de Matemáticos, Rubén Muñoz Ribeyro, en el que expresaba su rechazo a la creación de filiales universitarias.
Todos podemos ver cuando transitamos por Lima que hay muchos locales universitarios con nombres desconocidos. Por ejemplo, en San Juan de Lurigancho, hay una filial de la Universidad Particular los Ángeles de Chimbote y otra de la Cesar Vallejo. La primera es de Ancash y la otra en Trujillo.
Uno se pregunta ¿qué hacen aquí estas filiales universidades con sede fuera de Lima? ¿Acaso ya no tenemos suficientes universidades en Lima?
Lo que sucede es que la ley 23733 (ley Universitaria) de 1983 señalaba que una universidad no tienen filiales o anexos y que solo se podrían crear nuevas facultades dentro del ámbito departamental.
En el año 2001 apareció la Ley 27504 que facultaba a la Asamblea Nacional de Rectores (ANR) la creación de Filiales y entre el 2003 y 2005 se crearon varias filiales. Años después la Ley 28564 de junio de 2005, deroga la ley 27504 y en su artículo segundo restablece la vigencia de la ley 23733 en cuanto a las filiales de las universidades naciones y particulares se refiere.
En los años siguientes algunas universidades particulares presentaron una acción de inconstitucional contra la ley 28564. En estos días se está a la espera que el Tribunal Constitucional resuelva esa acción.
El sentido común nos dice que una universidad debe crear nuevo conocimiento. Sin embargo, muchas de las universidades que tienen varias filiales hasta ahora no lo han hecho ¡la existencias de ellas no aporta nada importante al conocimiento humanístico, científico o tecnológico! Tan sólo sirven para que algunas personas se aprovechen de la demanda educativa superior que existe en nuestro país, sin importarles nada los fines nobles de la Universidad.
Tanto la creación de Universidades sin requerimientos mínimos aceptables, como la creación de filiales de universidades sin ton ni son, lo que hacen tiene relación con el título, bien puesto, del artículo del Decano del Colegio de Matemáticos: “Degradan educación superior”.
