En estos
días hay todo un "debate nacional" si hizo bien o no la cantante Eva Ayllón cuando al llegar tarde un concierto, sin disculparse, lanzó algunas frases inapropiadas
a los asistentes que la estaban esperando por más de dos horas. Ella luego se
disculpó en su cuenta de Facebook. Ella debió disculparse en el escenario por llegar tarde, no me parece apropiado el debate si actuó bien o mal, cuando a todas luces se comportó mal.
La frase time is gold si bien es conocida e
incluso comprendida en Latinoamérica pero
no la hemos interiorizado. Es común llegar tarde, que en algunos casos pueden
ser entre 10 minutos y una hora, y basta una sonrisita o un gesto adusto del
tardón para evitar ser reprendido. A veces el tardón da excusas fantasiosas y tan sorprendentes que bien podría escribir otra entrada en mi blog.
No sólo la
población es tardona, sino también sus autoridades. Recuerdo mucho que en los
desfiles escolares no se podían iniciar por que el señor Ministro aun no había
llegado. Mientras que los pobres alumnos
esperaban horas bajo el sol limeño, el señor Ministro estaba retrasado dizque ocupado en asuntos "de alta importancia nacional".
También es
común en estos pagos hacer esperar a una persona con el fin de hacerla sentir inferior
y para que se dé cuenta de cuál es su
nivel, cuando en realidad el tardón
es el tiene el nivel moral más bajo.
El gobierno
de Garcia en un intento vano de “acabar
con la impuntualidad” lanzó la
campaña, cruzada o guerra contra la
impuntualidad, la cual puntualmente acabo a los pocos días de iniciada. Pasados
unos meses ya nadie de acordó de esa iniciativa gubernamental.
Quien fue el
rey de la impuntualidad fue el presidente Toledo. La famosa hora Cabana: llego
cuando me da la gana. El trató de cambiarla por: llego antes de que suene la
campana. Pero igual, no es buen ejemplo de puntualidad.
Hace poco en
un foro me dieron a moderar una mesa redonda. ¿Cuáles son las reglas? Pregunté.
Son 10 minutos por cada expositor me respondieron. Bueno pues hice cumplir ese
tiempo con todos los expositores, excepto con uno, al cual por más señas que le
hacía no se daba por enterado, mostrando una falta de respeto al público, a los
organizadores y a los otros participantes en la mesa redonda.
Hace unos
años yo llegue para dictar mi clase a las 8:00, pero extrañamente no había ni una sola alma.
Preocupado, salí para ver si pasaba algo, pero nada. Mi reloj estaba próximo a
dar las 8:15 y se me ocurrió tomar la foto que muestro al inicio del blog. La excusa
de los alumnos fue había habido un caos vehicular debido a las obras entre la
Av. Universitaria con Venezuela. Si, es cierto a veces la culpa la tiene en
bendito transito limeño agravado por inacción
de la llamada tía Susana, pero más que todo por los trogloditas choferes
limeños.
La impuntualidad
de los peruanos ha sido analizado por varios medios, cito a continuación
algunos:
Guerra contra la impuntualidad en Perú
La puntualidad peruana
Publicado abril
29, 2009. Por Edistio Cámere
Perú o la importancia de ser puntual
Por Kathryn Westcott
¿Somos puntuales los peruanos? ¿Por qué somosimpuntuales?
Incluso
encontré un libro:
La Deshonra Peruana O la Impuntualidad en el
Perú
ARTURO ORBEGOSO GALARZA
Universidad Ricardo Palma
Lima, 2007
Hace un
tiempo en un evento organizado por la UNMSM nos dieron a leer el artículo “El Valor Moral del Tiempo” escrito por Pedro Ortiz. Me impresionó mucho ese artículo
y siempre lo recomiendo a mis conocidos. En ese ensayo Ortiz señala “ que
son a todas luces problemas de la
conducta, toda vez que son desviaciones inaceptables socialmente de la actuación
objetiva de las personas, actuación que por principio debe ser esencialmente
moral.” Más adelante señala: “Es probable que nuestra sociedad haya
desarrollado el concepto de espacio mucho antes que el del tiempo”. Al
finalizar hay una frase importante: “Una personalidad que no ha logrado
atribuir un valor al tiempo, no sólo tiene un serio retraso en su formación
moral, sino que se constituye en un retraso aún más serio para el desarrollo de
su país.”
La impuntualidad
no sólo daña al impuntual, también afecta a su entorno, al país y en última
instancia al mundo. El don de vivir está asociado al buen uso que hacemos de
nuestro espacio, pero también del tiempo. Como sabemos en este mundo hay cuatro
dimensiones, tres espaciales y una del tiempo. Parece ser que muchas personas solo son consientes
de vivir en tres dimensiones.