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martes, 1 de noviembre de 2011

La impuntualidad: otra tarea pendiente en el Perú


En estos días hay todo un "debate nacional" si hizo bien o no la cantante Eva Ayllón cuando al llegar tarde un concierto, sin disculparse, lanzó algunas frases inapropiadas a los asistentes que la estaban esperando por más de dos horas. Ella luego se disculpó en su cuenta de Facebook. Ella debió  disculparse en el escenario por llegar tarde, no me parece apropiado el debate si actuó bien o mal, cuando a todas luces se comportó mal.

La frase time is gold si bien es conocida e incluso comprendida en Latinoamérica  pero no la hemos interiorizado. Es común llegar tarde, que en algunos casos pueden ser entre 10 minutos y una hora, y basta una sonrisita o un gesto adusto del tardón para evitar ser reprendido. A veces el tardón da excusas fantasiosas y tan sorprendentes que bien podría escribir otra entrada en mi blog.

No sólo la población es tardona, sino también sus autoridades. Recuerdo mucho que en los desfiles escolares no se podían iniciar por que el señor Ministro aun no había llegado. Mientras que  los pobres alumnos esperaban horas bajo el sol limeño, el señor Ministro estaba retrasado dizque ocupado en asuntos  "de alta importancia nacional".

También es común en estos pagos hacer esperar a una persona con el fin de hacerla sentir inferior y para que se dé cuenta de cuál es su nivel,  cuando en realidad el tardón es el tiene el nivel moral más bajo.

El gobierno de Garcia en un intento vano de “acabar con la impuntualidad”  lanzó la campaña,  cruzada o guerra contra la impuntualidad, la cual puntualmente acabo a los pocos días de iniciada. Pasados unos meses ya nadie de acordó de esa iniciativa gubernamental.

Quien fue el rey de la impuntualidad fue el presidente Toledo. La famosa hora Cabana: llego cuando me da la gana. El trató de cambiarla por: llego antes de que suene la campana. Pero igual, no es buen ejemplo de puntualidad.

Hace poco en un foro me dieron a moderar una mesa redonda. ¿Cuáles son las reglas? Pregunté. Son 10 minutos por cada expositor me respondieron. Bueno pues hice cumplir ese tiempo con todos los expositores, excepto con uno, al cual por más señas que le hacía no se daba por enterado, mostrando una falta de respeto al público, a los organizadores y a los otros participantes en la mesa redonda.

Hace unos años yo llegue para dictar mi clase a las 8:00,  pero extrañamente no había ni una sola alma. Preocupado, salí para ver si pasaba algo, pero nada. Mi reloj estaba próximo a dar las 8:15 y se me ocurrió tomar la foto que muestro al inicio del blog. La excusa de los alumnos fue había habido un caos vehicular debido a las obras entre la Av. Universitaria con Venezuela. Si, es cierto a veces la culpa la tiene en bendito transito limeño agravado por  inacción de la llamada tía Susana, pero más que todo por los trogloditas choferes limeños.

La impuntualidad de los peruanos ha sido analizado por varios medios, cito a continuación algunos:


Guerra contra la impuntualidad en Perú

La puntualidad peruana

Publicado abril 29, 2009. Por Edistio Cámere



Perú o la importancia de ser puntual

Por Kathryn Westcott 


¿Somos puntuales los peruanos? ¿Por qué somosimpuntuales?


Incluso encontré un libro:

La Deshonra Peruana O la Impuntualidad en el Perú


ARTURO ORBEGOSO GALARZA

Universidad Ricardo Palma
Lima, 2007


Hace un tiempo en un evento organizado por la UNMSM nos dieron a leer el artículo “El Valor Moral del Tiempo” escrito por Pedro Ortiz. Me impresionó mucho ese artículo y siempre lo recomiendo a mis conocidos. En ese ensayo Ortiz señala “ que son  a todas luces problemas de la conducta, toda vez que son desviaciones inaceptables socialmente de la actuación objetiva de las personas, actuación que por principio debe ser esencialmente moral.” Más adelante señala: “Es probable que nuestra sociedad haya desarrollado el concepto de espacio mucho antes que el del tiempo”. Al finalizar hay una frase importante: “Una personalidad que no ha logrado atribuir un valor al tiempo, no sólo tiene un serio retraso en su formación moral, sino que se constituye en un retraso aún más serio para el desarrollo de su país.”

La impuntualidad no sólo daña al impuntual, también afecta a su entorno, al país y en última instancia al mundo. El don de vivir está asociado al buen uso que hacemos de nuestro espacio, pero también del tiempo. Como sabemos en este mundo hay cuatro dimensiones, tres espaciales y una del tiempo.  Parece ser que muchas personas solo son consientes de vivir en tres dimensiones.  

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