Este artículo lo he venido pensando desde hace algunos años.
Yo creía que solo pasaba en nuestro país o en Latinoamérica, pero no es así, se
ha extendido a todos los países, aunque por allí, en uno que otro lugar, todavía
tiene cabida.
Hasta casi unas décadas atrás habían científicos europeos que
cuando les preguntabas ¿por qué realizan esa o tal investigación? Ellos, muy solemnemente
y con la gran seriedad, te respondían: Es que tengo curiosidad por saber lo que pasa,
simple curiosidad. Y se iban caminando tan parsimoniosamente, como habían llegado. Ahora, si haces la misma
pregunta hoy en día a los científicos de los países desarrollados, no esperes la misma
respuesta. Menos a uno de Lationamerica.
Como lo expresé en una entrada anterior (http://profesorceroni.blogspot.com/2009/12/investigacion-basica-investigacion.html) la llamada investigación básica tenga varias expresiones en
inglés: basic research, curiosity-driven research, blue-skies research, curiosity-lead
research. En español decimos investigación básica o investigación pura. Asimismo, la investigación aplicada recibe
varias denominaciones: applied science research, research designed to answer
specific questions, solution-driven research y goal-driven research.
Si es una investigación básica, el motivo de la
investigación “curiosidad”, es válido y suficiente. Claro que se puede añadir frases
como: servirá para comprender mejor el cambio climático, comprender una
reacción química, conocer los principios
activos de una planta, etc. La frase “porque tengo curiosidad de ver qué
sucede” o una similar, con eso basta. Pero esa frase, claro que no justifica una
investigación aplicada.
Como el lector científico sabrá, para que una institución financie tu investigación, primero tu tema tiene que estar dentro de una línea
prioritaria de investigación del que te financia, ese es el primer filtro. Por ejemplo en el Perú,
la síntesis química (crear nuevos compuesto químicos en el laboratorio) no es un
programa o línea prioritaria en el CONCYTEC. Mientras que en extranjero existen
laboratorios que reciben financiamiento
para sintetizar o caracterizar nuevos compuestos, pues aquí no es prioritario. Pero si las ciencias de la vida y biotecnologías, ciencia y tecnología de materiales, tecnologías de la información y comunicación, entre otras.
Si tienes suerte de pasar el primer filtro de la línea prioritaria
debes llenar un formulario: objetivos, hipótesis, antecedentes, presupuesto,
entre otros. Pero toda va bien hasta llegar
a las benditas preguntas: impactos esperados, resultados esperados o motivo de
la investigación. Si no pones algo como: servirá para curar el cáncer u otra
enfermedad, disminuir la contaminación ambiental, crear una nueva fuente alternativa
de energía, un nuevo alimento revolucionario, un superconductor y similares;
pues corres el riego de que no te aprueben el proyecto.
En una empresa peruana, claro que buscar objetivos prácticos
es obligatorio. Pero ¿cuál es la aplicación práctica que nos sirva a la empresa?
¿Qué gana la empresa con lo que tu investigas? Te preguntan con insistencia y con razón. Aunque
en algunas empresas de otros países, muy pocas, todavía hay lugar para la
curiosidad. En el Estado te preguntan: ¿Pero su investigación en que
beneficia a nuestra economía, al crecimiento económico del Perú, de las regiones, a nuestras
empresas? La ciencia tiene que contribuir y estar comprometida con nuestro
desarrollo económico, apuntillan. En el Perú los criterios para establecer prioridades de desarrollo científico y tecnológico son: Impacto económico, social y ambiental, ventajas comparativas, condiciones institucionales favorables e importancia estratégica del sector.
Javier Sánchez Perona en su artículo http://cienciaconfuturo.com/2013/07/24/la-falacia-de-la-investigacion-rentable/ señala: "En el modelo económico actual, parece evidente que la ciencia
tiene que estar al servicio de la economía, porque tiene que servir como “motor
de crecimiento” y cimentación de la competitividad, y nos lo repiten hasta la
saciedad, incluso aquellos mandatarios, que teniendo responsabilidades
políticas, son incapaces de hacer una apuesta firme por la investigación y el
desarrollo."
La diferencia “clásica” que había entre investigación básica
y aplicada, en el Perú ha desaparecido, tal como puede verse en los proyecto
de investigación que se presentan en las universidades y también en CONCYTEC y
FINCYT. Ahora, todo proyecto de investigación tiene que tener una aplicación o utilidad. No se deja que; por ejemplo, un 10 o 5 % de los proyectos se sustenten por curiosidad.
Philip Ball en http://www.agenciasinc.es/Entrevistas/Una-sociedad-que-no-invierte-en-investigacion-basica-esta-enferma señala que: “Una sociedad que no se encuentre preparada para
invertir dinero en proyectos de investigación básica está enferma.” El
añade más adelante: “En ciencia la demanda cada vez mayor de un retorno
económico de la investigación pone barreras a la curiosidad. En el sistema
educativo cada vez resulta más difícil mantener la curiosidad natural de los
niños. Muchos profesores solo enseñan a pasar el examen y los alumnos aprenden
muy pronto qué deben saber solo para aprobar. El mundo está lleno de gente
curiosa, pero la sociedad pone obstáculos.”
Alemania, país
motor de la Unión Europea lo tiene claro, como pueden leer en el discurso de Karl
Max Einhaäupl http://www.oecd.org/science/sci-tech/2674231.pdf
Alois
Frstner en su editorial What Matters? http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/anie.201309315/pdf de la revista Angewandte nos dice:“I sincerely
hope that our funding institutions are still prepared to support projects that
dont even pretend to cure cancer.”
Finalmente, creo
que cada institución (empresa, Estado, etc.), que financie investigaciones, tiene
todo el derecho de poner prioridades y justificaciones validas, pero propongo que cada cierto tiempo debe preguntarse: ¿estoy financiando una investigación solo basada en términos y fines económicos? ¿Me
importa el futuro de la humanidad? ¿Es la curiosidad un atributo humano que
vale la pena fomentar y financiar?
1 comentario:
Me parece muy cierto todo lo que usted menciona prof. Ceroni, no es tan sencillo para alumnos de Química que apuntan una línea de investigación estar en un proyecto con aplicación a la industria, es más en nuestra facultad son pocas las alternativas; sin embargo, aún queda esas ganas,"curiosidad", de seguir preguntándonos el POR QUÉ de lo simple.
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