Hace unos días vía el Facebook escribí el
texto, que muestro en el siguiente párrafo, donde señalaba mi preocupación por los perros
que se encuentran en la Ciudad Universitaria de la UNMSM.
Desde hace unos años se ve en la ciudad
universitaria UNMSM perros merodeando por los exteriores de las facultades,
incluso dentro de ellas. Me cuentan que una señora trae y alimenta a varios de
ellos. Hace unos días un perro se abalanzó sobre mí, felizmente no me mordió,
pero el ataque fue sin aviso. Otros profesores me comentan que también han
sufrido ataques, al igual que algunos alumnos. Esta situación debe ser remediada por las
autoridades, ya que no sólo hay riesgo de mordeduras, falta de higiene, sino
también de accidentes graves. Imagínese que ingresen proveedores de ácidos,
bases y otras sustancias peligrosas, y con los perros a sus anchas. Los perros
deben ser llevados fuera de la ciudad universitaria donde sean cuidados y
nosotros, los que trabajamos y los que estudiamos, tenemos el derecho a un
ambiente seguro y sin peligros.
Tras escribir el
texto anterior en mi estado de Facebook algunas personas buenamente me
sugirieron que se podría hacer con esos perros, pero otras realizaron
comentarios realmente desatinados. Uno de ellos decía que era culpa de los
mordidos, otro que los perros no eran el problema que son animales indefensos,
que no hay que mirar a los perros sino queremos problemas, que los perros en
realidad no muerden, etc.
Cuando conseguía
firmas de adhesión a la carta que dirigí a la autoridad universitaria, muchos
de los profesores la firmaron ya que habían sido mordidos y otros atacados por
los perros, que inexplicablemente pululan en la universidad sin control alguno.
Sorprendentemente, algunas personas con las cuales conversé manifestaron repetidamente
que ¡los perros no muerden!
En estos casi 50
años he sido atacado por perros y he visto como han mordido a otras personas. Qué
me vengan a decir que los perros no muerden es realmente sorprendente.
Preocupado por este nuevo o ya viejo mito limeño (los perros nos muerden)
busqué información oficial como la del Ministerio de Salud y encontré que en
Lima durante este primer trimestre del 2013 1,115 personas sufrieron la mordedura de estos
animalitos, la nota señala:
Cabe
resaltar que son 847 los casos en la que los accidentes se producen por
animales conocidos por el paciente, 218 por animales desconocidos y 50 por
otros animales como roedores, siendo la población de 30 a 59 años la más
afectada con 397 accidentes, seguido por el grupo de 0 a 11 años con 239 casos.
Desde el
punto de vista de la Salud Pública, la preocupación está centrada y orientada a
las secuelas que estas mordeduras pueden con llevar, por su gravedad y
localización predominante en (cabeza-cara) siendo las principales consecuencias
las psicológicas y las complicaciones infecciosas. Las bacterianas, desde
Estafilococos, Estreptococos, Pasteurella, por lo que además se recomienda la
aplicación de la vacuna antitetánica, y el mayor riesgo es contraer la rabia.
En
nuestro país ocurren entre 45 a 50 mil mordeduras de perros al año. En dicha
enlace se añade que el daño no solo es físico sino que también psicológico.
Existe un
artículo de investigación titulado
“Accidentes por mordedura canina, casosregistrados en un hospital de niños de Lima, Perú 1995 – 2009” realizado por investigadores
de la Facultad de Veterinaria
y Zootecnia, Universidad Peruana Cayetano Heredia y el Instituto Nacional de
Salud del Niño señala: Entre 1995 a 2009 se registraron 206
hospitalizaciones en el Instituto Nacional de Salud del Niño debido a
accidentes por mordedura canina. La mediana de edad de los pacientes fue cuatro
años y para los días de hospitalización tres. El 61,7 % fueron varones. Los
accidentes ocurrieron en el domicilio de una tercera persona (39,3 %), en vía
pública (33,5 %) y en el domicilio del agredido (27,2 %). El 66,5 % de los
episodios fueron precedidos por un estímulo del niño y el 88,8 % causado por
animales reconocidos por los lesionados. El 34,0 % reconoció la raza del animal
(52,9 % animales cruzados). El 79,1 % fueron lesiones múltiples y la región
anatómica más afectada fueron la cabeza y cuello (79,1 %). Se registraron
complicaciones en un 20,4 % y secuelas estéticas en el 94,7 %. Las mordeduras
caninas afectan la salud física de los niños.
Luego
busqué en la CDC de USA y allí encontré el dato sorprendente que en ese país 4,7
millones de personas son mordidas cada año, cifra muy alta.
En http://www.facmed.unam.mx/deptos/salud/periodico/31%20zoonos/index.html
dice que en México, las zoonosis más frecuentes por perros son: rabia,
brucelosis, toxoplasmosis, leptospirosis, tularemia, dermatomicosis amibiasis,
coccidiosis, tuberculosis, leishmaniasis, tripanosomiasis, dipilidiasis,
toxocariasis, giardiasis, y sarna sarcóptica. Son de notificación obligatoria
las siguientes, leishmaniasis, rabia, brucelosis, leptospirosis, toxoplasmosis,
dirofiliariasis. En México son pocos los registros oficiales existentes sobre
estas enfermedades a excepción de la rabia, por lo tanto el propósito de este
trabajo es informar a la comunidad médica sobre el riesgo potencial de
infección a humanos por población callejera de perros y por mascotas.
Como la ciencia
se basa en la evidencia no en deseos ni mitos, es necesario hacer saber a los
limeños que es falso que los perros no muerdan. En las calles limeñas se ve
muchos perros abandonados por gente inescrupulosa, ellos deben saber que los
perros si muerden y también transmiten
enfermedades; por ello, quien tiene un perro debe cuidarlo, asearlo, vacunarlo,
alimentarlo bien y también esa persona debe cuidar y proteger a los demás seres
humanos.
Ver estos
enlaces:
Una muy buena guía
para los que tienen mascota http://www.digesa.sld.pe/publicaciones/descargas/animales_compania.pdf
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