Nuevamente Mesa Redonda nos muestra cómo somos los latinoamericanos.
En nuestros países es común la desidia, la negligencia, la informalidad y la “viveza”.
Muchos culpan a la policía, otros
insensatos dicen que son los bomberos, en fin, para mi ellos no son los
culpables. Pero de que hay culpables, si lo hay.
Son culpables:
Los comerciantes inescrupulosos que tiene sus negocios en
deplorables condiciones de seguridad: para ellos, para sus trabajadores y sus
clientes. Por ello indigna que ahora esos mismos comerciantes que dicen haberlo
perdido todo quieran que el estado los ayude a recuperar sus pérdidas.
Los ciudadanos que acuden a esos centros comerciales
inseguros. En el Perú todo el mundo sabe que Mesa Redonda es un lugar
peligroso, pero aún así hay gente que hace sus comprar allí. ¿Qué pasaría si la
gente se pone de acuerdo y no va a locales peligrosos? Pues no habría comercio
alguno. El público tiene un gran poder, pero no lo usa simplemente por desidia.
El poder judicial que otorga las benditas acciones de amparo a
sabiendas que las normas de seguridad no se cumplen y que el público puede ser la
víctima. Se supo por funcionarios
de la Municipalidad de Lima que estos establecimientos de Mesa Redonda habían
sido clausurados mediante una ordenanza municipal; sin embargo, abrieron sus
puertas gracias a una acción de amparo.
Los funcionarios municipales y del gobierno que sólo están
presentes cuando ocurrió el hecho trágico para sacar un rédito política y repiten
el mismo discurso de siempre.
Todos son culpables, pero los más culpables, a mi entender
son los comerciantes y sus clientes quienes de manera simbiótica mantienen la informalidad
y la inseguridad.
Estos locales comerciales no solo son inseguros en Perú, lo
son también esos vehículos de transporte público que no cumplen las normas y
que se suponía las revisiones técnicas iban a eliminar, pero para sorpresa aún
circulan destartalados camiones de ladrillos
que ni placa tienen, buses que hace décadas han sido descartados en otros países, colectivos Lima Callao, Lima
Chorrillos que ni siquiera tienen asientos decentes y demás armatostes que circulan
a vista y paciencia de las autoridades y que increíblemente el público las usa.
No olvidemos a los restaurantes formales o informales que no
tienen las mínimas condiciones sanitarias pero que venden sus productos tóxicos y donde
también de manera increíble la gente va y los consume.
Los locales donde se realizan fiestas o conciertos muchos de
ellos no cuentan con normas mínimas de seguridad, pero la gente va. La desidia de
las personas lleva a cometer atentados contra sí misma y sus seres queridos.
En Latinoamérica nos falta mucho en cuestión de seguridad y
eso sucede porque no tenemos cultura. No
respetamos a las otras personas, no respetamos a la autoridad ni cumplimos las
leyes. El caso reincidente de Mesa Redonda es un pequeño ejemplo del gran problema
que tenemos en nuestros países: no somos cultos.
Ver este link: http://blog.rpp.com.pe/reporterow/2012/04/01/preocupante-incremento-de-incendios-en-lima-que-estamos-haciendo-por-la-seguridad/
Ver este link: http://blog.rpp.com.pe/reporterow/2012/04/01/preocupante-incremento-de-incendios-en-lima-que-estamos-haciendo-por-la-seguridad/
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