El derrame de petróleo en Ventanilla ocasionado por Repsol ha causado un desastre ecológico y obligado el estado peruano a declarar la emergencia ambiental en el norte de Lima.
Este espacio sirve de puente con mis amigos, alumnos, compañeros de colegio, universidad y público. Muestro las actividades académicas relacionadas con la química. Asimismo, comento algunas situaciones y casos que ocurren en el Perú que merecen mi opinión desde el punto de vista de un científico.
Translate
miércoles, 2 de febrero de 2022
Derrame de petróleo crudo en Ventanilla: emergencia ambiental en el Perú
viernes, 20 de agosto de 2021
Queremos políticos decentes en el Perú: seámoslo siempre
Si uno es hincha de un equipo de futbol y presencia que la barra intenta masacrar a un hincha del equipo contrario, pues tiene que evitar ese hecho y condenarlo.
Si uno es simpatizante o miembro de un partido político y presencia un acto delictivo de unos de sus líderes, pues tiene que denunciarlo.
Si uno profesa una religión y presencia una acción indecente de un sacerdote, tiene la obligación de revelarlo.
Si algunos miembros de las fuerzas armadas cometen abusos o atrocidades, sus mismos miembros deben denunciarlo, Si bien existe lo que se llama espíritu de cuerpo, hay que recordar que esto se aplica no para encubrir criminales, si no para defender el honor y valor de sus integrantes.
Estas acciones son necesarias porque el ser humano tiene simpatías políticas, inclinaciones religiosas, fervor deportivo, etc. pero por sobre ellas priman una serie de normas y principios propios de su cultura: la moral.
Anteponer las simpatías políticas, deportivas o religiosas a la moral es sumamente peligroso. En algunos países las sociedades decentes cuestionan seriamente a sus líderes políticos, religiosos y económicos que cometen faltas sin importar sus ideologías. En otras, las sociedades enfermas y decadentes alaban a sus líderes claramente corruptos, misóginos o dictadores.
Se dice que la decencia debe volver a la política, aunque la verdad escarbando hechos históricos nunca fue dominante. Alguno que otro político si fue decente, lamentablemente la mayoría no.
Si uno aprecia las opiniones y comportamiento de nuestros políticos apreciará que contrariamente a una persona decente, ellos anteponen su ideología a la moral. Por eso es que no tienen reparos en criticar al corrupto del partido opositor, mientras que se hacen de la vista gorda de sus corruptos, evaden criticarlos e incluso los justifican.
Pero lo que es más grave aún, los políticos aquellos que tienen una ideología y doctrina partidaria y actúan de acuerdo con ello no existen o están en proceso de extinción. Han sido avasallados por las mafias o por intereses económicos. Ante esta situación cada ciudadano peruano tiene la obligación de defender a la republica de cualquier amenaza contra su libertad, bienestar e integridad, usando las herramientas que nos da la democracia.
¿Qué debemos hacer? La gente inteligente y honrada debe incursionar en política, según nuestras posibilidades, desde los más pobres hasta las élites económicas ya que es deber de todo ciudadano actuar moralmente para conseguir la paz social, la felicidad, la libertad y el bienestar social y económico de su país.
martes, 17 de agosto de 2021
Insultos y seudo debates políticos en la redes sociales
Durante la última campaña electoral peruana las redes sociales (insociables por estos días) estuvieron llenas de diatribas cargados de ira y rabia, sazonados con ajos y cebollas. Vecinos, amigos y familias divididos por sus diferentes y variopintas opciones políticas se han peleado, algunos de ellos irreconciliablemente. Mi experiencia me dice que esas discusiones en las redes sociales son bizantinas, nunca he presenciado que han llegado a un acuerdo, ni mucho menos una de las partes ha dicho: si, me has convencido. En las redes sociales uno puede simplemente decir su preferencia política o su comentario y punto, toda discusión es inútil.
¿Cómo vas a discutir con alguien que no conoce las diferencias entre socialismo, social-democracia, comunismo, marxismo, capitalismo, liberalismo, populismo, dictadura, etc.? ¿Por qué vas a debatir con alguien que no sabe cómo se vive en las zonas rurales y sólo las ve de “lejitos” en calidad de turista? ¿Cómo vas a altercar con alguien que solo ve los corruptos de los otros y no del partido de su simpatía? ¿Cómo vas a razonar con uno que nunca trabaja, vive de la herencia familiar y dice que el pobre es pobre porque quiere? ¿Cómo discutir con alguien que no quiere entender que con esfuerzo, talento y mucho trabajo otro hizo su empresa y que no es un privilegiado? ¿Cómo debatirás con uno que solo idealiza a sus líderes sindicales u otro que endiosa a sus líderes empresariales? ¿Por qué vas a entrar en discusión con un racista o clasista intolerante?
Otra cosa son los debates debidamente organizados, donde se conoce a los ponentes quienes no están escondidos bajo pseudónimos como en las redes sociales, con moderadores imparciales, con tiempos de participación y replica adecuados, con hora de inicio y fin establecidos, sin insultos, con cortesía, en fin. Esos debates con polémica, con argumentos inteligentes, basados en datos corroborables, con expositores cultos y experimentados, etc. son necesarios y debemos promoverlos más aun en estos tiempos de conflictos, donde prevalece más la descalificación, las etiquetas y los insultos fáciles.
Todos tenemos amigos y familia que
son de derecha o de izquierda, no son corruptos, tampoco imbéciles o estúpidos
ni menos terroristas. A esa gente que descalifica e insulta con facilidad
asombrosa al ciudadano de a pie que tiene diferente opinión política hay que
preguntarle: ¿por qué insultas? ¿con qué derecho llamas estúpido, corrupto, fascista o terrorista
al que no conoces ni tienes evidencia, solo por tener una opción diferente a la
tuya y para colmo ni siquiera reconoces a los corruptos de tu propio partido
político? quién te nombró juez supremo de la conciencia ciudadana y en mérito a
qué? Solo insulta o denigra quien no tiene argumentos, aquel que no puede elaborar un buen argumento.
Por otro lado, hay políticos de cuidado con evidencias claras, sentenciados o investigados con un pasado oscuro. Por ello, no deslindar con políticos pro terroristas, afines a dictadores, corruptos, misóginos, homofóbicos, mentirosos o lobistas despiadados es muy peligroso.
martes, 20 de abril de 2021
Comentarios después de ver el documental la Revolución y la Tierra
El domingo vi el documental la Revolución y la Tierra. Muchos temas ya los conocía por mi vivencia, relatos de parientes y amigos, pero hay otros que no, como la actitud servil de Petrozzi y Vitocho al rey Felipe de España, porque esa actitud de no reconocerse como peruano creí que no existía.
Tampoco conocía que el mismo presidente de USA, Kennedy, quien ante le caso de Cuba responde promoviendo cambios económicos y democráticos, entre ellas impulsaba la reforma agraria. La verdad que es muy vergonzoso que en pleno siglo XX tuviéramos ese sistema de semi esclavitud, porque los políticos de entonces no querían “cambiar el sistema”.
En la actualidad muchos de los descendientes de los campesinos que vivieron ese oprobio y que hasta finales de los 60 estaban condenados a servir al patrón por vida, por el simple hecho de haber nacido en sus tierras, ahora estudian en las universidades nacionales y algunos incluso han emigrado al extranjero convirtiéndose en profesionales exitosos.
Es natural que los descendientes de los dueños de los latifundios expresen su malestar, pero si sus ancestros se hubieran comportado más humanamente, apoyado la educación y pagado un jornal justo al campesino otro sería nuestro Perú.
La derecha peruana y los del centro tienen que asumir que no se puede ignorar los abusos ni las injusticias que se cometen contra los sectores más pobres del país. Por ejemplo, ahora mismo, líderes indígenas de la selva son amenazados, golpeados y asesinados por las mafias de tierras y estos políticos de porquería no los protegen, no piden investigación, no producen leyes de protección a miles de hectáreas amenazadas por inescrupulosos. Los integrantes de las comunidades campesinas son tratados como ciudadanos de segunda clase por inescrupulosos mercantilistas y estos políticos ni siquiera las escuchan. ¿Quién les ha dicho a estos políticos de derecha que defender a las comunidades campesinas y selváticas es exclusividad de la izquierda?
Y si alguien en este país osa siquiera pedir mejores sistemas de salud y educación para los pobres, un sistema judicial que defienda por igual a todos, programas sociales y defensa de los derechos de las comunidades, iguales oportunidades laborales para todos, pago justo por el trabajo; lo tildan de izquierdista. Pero si eso mismo pedían las sociedades capitalistas europeas a inicios del siglo pasado y se consolidó años después.
Es obvio, como también está mostrado en dicho documental, que el gobierno de las Fuerzas Armadas tuvo malas acciones, como la toma de los diarios, no había libertad de prensa, deportaciones, toques de queda, suspensión de garantías, la agricultura en quiebra, la inflación, recesión, congelación de alquileres, etc. Nadie en su sano juicio defiende esas acciones. La reforma agraria se pudo haber llevado en un gobierno democrático. No ocurrió ello, gracias a nuestros politiqueros de siempre, quienes siempre al servicio de grupos de interés oscuros olvidaron la demanda de solo un trato justo y humano a millones de campesinos peruanos.
Para resolver el problema de desigualdad social no se trata de establecer una redistribución de la riqueza, si no de dar las mismas oportunidades a todos, de establecer programas sociales a los pobres, quienes con un apoyo tecnológico adecuado y educación de calidad puedan salir de la pobreza; es decir, lograr la movilidad social. Se trata de crear un sistema social y económico donde cualquier ciudadano por medio del ingenio, inteligencia, trabajo y esfuerzo pueda progresar y tener mejores niveles sociales y económicos, y no por ser ladrón de cuello blanco, corrupto, estafador o realizar actividades de usura ni menos monopólicas.