En estos tiempos en la universidad peruana están ocurriendo una serie de cambios, que tratan de reforzar y consolidar los procesos de enseñanza-aprendizaje, la investigación, la extensión universitaria y la proyección social.
La universidad siempre ha tenido una labor de proyección social, de ayuda a la sociedad. Asimismo han existido profesionales brillantes que dedican parte de su tiempo a labores de ayuda a la sociedad.
Por otro lado, hay un número muy grande de profesionales que consideran la labor social como una carga muy pesada, casi despreciada y según ellos destinada a algunos ilusos que no esperan nada a cambio.
Tan importante es la labor social que incluso algunas universidades ponen en su perfil del egresado en el realiza una labor desinteresada de apoyo a la sociedad, cuando en realidad casi no lo hacen. Las causas de este comportamiento son variadas: una deficiente formación universitaria, problemas familiares, el exigente y absorbente medio laboral, un egoísmo extremo, un desinterés por los otros.
En el Perú, somos aproximadamente un millón de profesionales (de cerca de 28 millones de peruanos). Somos los privilegiados que hemos recibido educación, muchos de nosotros gratuita o subvencionada. Si todos hiciéramos una labor social a la semana o al mes, como una forma de retribuir a la sociedad (la que nos costeo nuestros estudios universitarios) el Perú mejoraría mucho.
Uno de estos pocos profesionales que realizó una importante y relevante labor social fue el ingeniero Dionisio Ugaz Mont, quien dedicó parte de su tiempo libre, que normalmente es utilizado en la familia y recreación, a la sociedad química, institución a la que dedicó muchos años de su vida.
El Ing. Ugaz realizó una labor fructífera, tesonera, constante, dando ideas, concretando propuesta, apoyando en las múltiples actividades de la sociedad química y dirigiendo brillantemente a la Sociedad Química cuando le tocó el turno de ser directivo.
El ingeniero Ugaz nos dejo hace algunos años, pero su legado permanece en los que fueron sus alumnos y conocidos, por ello, para perdurar su memoria y obra, el Comité Organizador del Congreso rinde un homenaje a este honorable profesional, denominando a este evento del vigésimo quinto Congreso Peruano de Química, ingeniero químico Máster en Ciencia Dioniso Ugaz Mont para que su legado, en lo que respecta a su labor social, sea un ejemplo a seguir por otros colegas y así tener un Perú mejor.
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