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domingo, 11 de enero de 2009

Aniversario 41 de San Juan de Lurigancho



Quien haya vivido en Lima desde hace décadas ha podido observar que hay distritos que han cambiado mucho, mientras que otros casi permanecen igual. Por ejemplo, el Rímac no ha cambiado mucho desde hace décadas, siguen la mismas casas, las mismas pistas (aunque ahora las están remodelando), los mismo parques, las mismas iglesias y los mismos mercados. Algo parecido sucede con La Victoria.


Hay unos distritos limeños que han cambiado vertiginosamente, uno de ellos es Comas, Surco, Chorrillos, por citar algunos. Entre estos también podemos citar a San Juan de Lurigancho (SJL). En los años 60 a los 70 se notaron algunos cambios en SJL, pero del 70 a 80 ocurrieron los cambios más drásticos debido al gran número de migraciones. De los 80 a los 90 hubieron varias transformaciones, muchas personas tornaron sus casas de esteras a las de material noble, el comercio se incrementó y ya algunas personas vivían y trabajaban en este distrito (no tenían que ir trabajar a otro distrito).


Este 13 de enero celebramos el aniversario 41 del distrito de San Juan de Lurigancho. Hace algunas décadas, aquí llegaron con mucha ilusión y con gran fuerza trabajadora los primeros migrantes, la mayoría de provincias y los otros eran unos cuantos limeños. Todos ellos deseaban vivir en un lugar amplio, tranquilo, con buen clima y donde podrían tener pequeños cultivos.

Estas personas, en realidad no eran los primeros migrantes, ya hace siglos que esta tierra había sido poblada (época pre inca 9000 a.c.). En los siglos siguientes se han sucedido una serie de constantes idas y venidas, desalojos y repoblaciones, hasta convertirnos en lo que ahora somos. Muchos han nacido en SJL y otras familias ya tienen dos o tres generaciones viviendo en este distrito.


Si vemos la imagen de GoogleEarth de este distrito observamos que SJL está localizado en una gran quebrada al este de Lima. Tienen una extensión de 131.25 Km cuadrados. Hace tan sólo unos años teníamos una única vía que nos comunicaba con Lima. Luego, nos conectamos con El Agustino vía el puente Nuevo. Ahora, las autoridades están obligadas a planificar otras vías de acceso a nuestro distrito, esto es imperativo.


Hoy 11 de enero el diario El Comercio dedica su suplemento El Dominical a nuestro distrito, bajo el titulo “San Juan de Lurigancho Cultura migrante”. “La identidad de de los ruricanchos” es el titular de la página 2 de este suplemento, en los otras páginas los titulares son “Paraísos naturales”, “Doctrina y hacienda”, “Producción de vino, una tradición que renace”, y en la página central “El gran abrazo de los migrantes”.

En diciembre de 1998 se inauguró el local de
Hipermercado Metro en San Juan de Lurigancho Esto causó un gran cambio, no sólo comercial sino también arquitectónico. Ahora tenemos más bancos y establecimientos comerciales que antes. Ya no es necesario ir a Lima para encontrar un buen restaurante, pero aún faltan más.


Los retos del distrito son varios: completar los servicios básicos de agua, desagüe, luz y teléfono. Crear zonas: industrial, comercial y residencial. Mejoramiento del sistema vial y construcción de vías hacia Carabayllo, Comas, San Martín de Porres, Independencia, Rímac y Lurigancho. Mejoramiento y construcción de parques. Mayor seguridad ciudadana. Construcción de hospitales y otros servicios de salud. Construcción de centros de entretenimiento juvenil y para adultos. Capacitación a las pymes del distrito. Ordenamiento de los servicios de transporte público, en especial las benditas mototaxis. Erradicación de las industrias altamente contaminantes. Mejorar la atención en la Municipalidad. Mayor participación ciudadana. Mejorar la oferta culinaria. Valorar nuestra historia. Mejorar los sitios arqueológicos. Crear más teatros y auditorios. Proteger las lomas haciéndolas reservas ecológicas. Crecer más ordenadamente. Crear más servicios para las personas de la tercera edad. Construir más veredas.

El 13 de enero de 1967 se creó nuestro distrito y tras 41 años ocurrieron muchos cambios, la mayoría positivos, que han hecho de SJL un mejor lugar para vivir y trabajar.

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