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lunes, 21 de abril de 2008

A mis 45 años

Cuando uno cumple 45 años ya muchas cosas están clarísimas.

A esta edad ya uno tiene definido desde sus amistades hasta el tipo de camisa. El tipo de champú, jabón, crema de afeitar, almohada o lapicero. Los familiares más familiares. Hasta el tipo de libro, en mi caso cualquiera de química que sea interesante, historia de la ciencia, religión y cualquier libro de pensamiento no convencional.

También soy hincha de un club peruano y otro extranjero. Aparte de la U - que en la época del 70 y parte del 80 era eso, un club- ahora, gracias a la TV por cable también soy hincha de un club extranjero. Para orgullo, soy hincha del Liverpool del Reino Unido. Así, sin más.

Por otra parte, siempre trato cambiar y probar cosas nuevas como la comida. Claro que tengo mis comidas preferidas, ceviche, seco de carnero, arroz con frejoles negros, arroz con pallares, olluquito con charqui, las fabes que preparé y comí en Asturias, la paella valenciana, entre otros platos. Pero el plato que más recuerdo, es un picante de habas, que comí en el pueblo de Pamparomás (Ancasch) preparado por los campesinos, una delicia gastronómica. Casi siempre estoy en la búsqueda de nuevas tendencias en comida.

Asimismo, mis clases de química siempre cada año son diferentes al anterior. Hago unos cambios de contenido o una innvocacion pedagógica. Siempre tengo que cambiar algo, de lo contario me sentiría incómodo.

La pregunta que siempre ronda a medida que maduramos es ¿por qué o para qué vivimos?. Creo que nunca podré contestarla a cabalidad. Pero, por ahora, creo que es para hacer la vida de otras personas y la mía más llevadera, útil y, de paso, mejorar este mundo.

Lo que he aprendido es que la vida no es sólo trabajar como un burro para llevar plata a la casa. Sino más bien, compartir con la familia y amigos una amena conversación, una opípara comida o un viaje divertido. En este mundo el dinero no lo es todo, pero si es necesario (espero que en otros mundos no lo sea).

Sobre amores, no tenido suerte, pero quén sabe. Casi siempre me han gustado las mujeres que, o bien estaban felizmente casadas o las que ni remotamente se han enamorado de mi. Algunas se han enamorado de mi, pero yo no de ellas. A estas alturas de la vida busco una mujer que sea cariñosa, amorosa y sincera, entre otras cualidades espirituales y no tanto cuestiones físicas, que por supuesto, no son excluyentes.

El año pasado me fue muy bien. Me nombraron director de la Revista de la Sociedad Química del Perú, todo un orgullo. Luego recibí el premio al merito científico como el mejor investigador de la Facultad de Química e Ingeniería Química. Y cuando pensaba dedicarme a la empresa privada, me nombraron director de la Unidad del Posgrado en San Marcos. Uno de los años más felices de mi vida.

El mundo o mejor dicho, la calle está dura. La delincuencia de cuello blanco está de moda. El precio del petróleo cada día se eleva. Los conflictos y guerras internas y externas aumenta. El medio ambiente es afectado por la industria irresponsable. La corrupción campea en el mundo de la política. Las peleas entre profesionales por un puesto de trabajo son arteras. Parece que es el fin de raza humana.

Pero pocos saben que hay más de 8,000 revistas científicas. Cada año se publican cientos de miles de articulos científicos. Cada mes se sintetizan miles compuestos químicos. Cada día se realizan nuevos descubrimientos científicos. Estas son buenas noticias.

Mientras que, por un lado un grupo de personas trata de mejorar este mundo, otro grupo las empeora. Si comparamos cuali y cuantitativamente, las noticias científicas son mayores y mejores que las noticias que aparecen en los diarios. El balance, para mi, es a favor. Lo que sucede es que pocas personas tienen acceso a la información científica y no ven el panorama general.

Me siento agradecido con todos mis familiares, amigos, colegas, exalumnos y alumnos, que me hacen cada día un día mejor.

Hoy 21 de abril del 2008 cumplo 45 años y algo que tengo claro es que
el mundo es como es y no como debería ser.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cai por casualidad en el blog.
Y las casualidades no obedecen ninguna ley natural.
Es la primera vez que leo a un profesor de quimica (digamos.. la cara mas humana) y mas aun sabiendo que se doctoro en la Universidad en la que en breve sere licenciada en Ingenieria Quimica.
Tan solo un saludo desde Asturias.
Por supuesto feliz Cumpleaños ....