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viernes, 10 de octubre de 2025

Otra crisis política peruana: nueva vacancia presidencial

 

En estos días escucharán o leerán diversos comentarios sobre la vacancia de Dina. La frase inglesa throw someone under the bus (significa traicionar, culpar o sacrificar a alguien por beneficio propio o para evitar problemas)  se aplica en ese caso, aunque claro, tanto los integrantes del poder ejecutivo y legislativo son los culpables. Pero lo importante, a mi entender, es analizar las causas de la crisis, conocer qué se debe hacer para evitarlas y sobre todo eludirlas.

Hay diferentes crisis políticas. Por ejemplo, cuando ocurre un conflicto en un sector y la opinión pública está muy indignada, una salida política a la crisis es reemplazar al ministro de turno. Crisis de gabinete: cuando hay conflictos muy graves en varios sectores, para ello se cambia a todos los ministros. Cuando la crisis es mayúscula e incontrolable, se vaca o cambia al presidente, al congreso o a ambos.

En el Perú hemos vivido las más graves crisis políticas, vacancia al presidente de turno y congresos disueltos de manera recurrente. No saldremos de la crisis por cambio de gabinete, ni por vacancias presidenciales o cambios de congresistas.   Vivimos un bucle de grandes crisis. Ello es indicativo de que la crisis es más profunda; es a la vez institucional, de gobernabilidad, de legitimidad, entre otras, donde los peruanos no percibimos que los congresistas, presidentes, ministros o cualquier agrupación política nos representen tal como nosotros lo esperamos. Es obvio que la crisis es social. Es la sociedad peruana la que está en crisis y para eso no hay salida fácil ni rápida, no se puede cambiar a toda una sociedad en meses o años.

El Perú es un país donde al ciudadano de Puno que reclama justicia, se le ignora. Donde matan impunemente a líderes ashánincas los sicarios de traficantes de tierras o drogas. Donde los indígenas o los que tienen sus rasgos son discriminados. Donde al chofer de un bus, al comerciante, al profesional se le extorsiona y mata impunimente. Donde hay un Estado ineficiente y represivo frente a las protestas sociales. Donde no hay grupos políticos, sino agrupaciones con intereses egoístas y mezquinos.   Donde las diversas clases económicas y sociales tienen discursos y aspiraciones diferentes, confrontaciones violentas e irreconciliables. Donde la informalidad y la ilegalidad han vencido por la ausencia de un Estado ineficiente. Nuestra sociedad está enferma, quebrada y sin rumbo.     

Ojo, esta crisis no solo es peruana. Algo parecido sucede en otros países, como USA donde hay grandes brechas sociales y el dialogo entre republicanos y demócratas ya no existe. En los países de Europa donde existen fuertes discrepancias entre sus ciudadanos y sus gobernantes. En países del África con inestabilidades y caos políticos recurrentes.  

¿Hay salida para esta crisis social que se repite preocupantemente durante estos últimos años en el Perú? No soy experto en la materia, pero sospecho que es a través de la educación y de una fuerte formación ética ciudadana. La primera depende de un gobierno decidido a mejorar el sistema educativo y el segundo de hogares (familia) comprometidos con valores ejemplares. En estos tiempos, la familia también puede influir en la educación, debido al Internet y a los libros, un estudiante puede educarse de manera excelente si es que la familia los proporciona. En otras palabras, la respuesta y solución a la actual crisis tiene que venir necesariamente de la propia sociedad. No esperemos un dictador, un líder mesiánico o a un militar de mano dura, porque los problemas subsistirán, la solución depende de la misma sociedad peruana.

Lo que muchos peruanos deben pensar ahora y, en base a ello, trabajar es cómo enrumbar nuestra sociedad hacia una mejor: más democrática, respetuosa, dialogante, educada, justa, eficiente, próspera y culta.

domingo, 13 de julio de 2025

Tierras Raras

 

Ahora que se habla mucho de las tierras raras, es preciso señalar que “tierras” es la antigua forma de referirse a los óxidos. Asimismo, en realidad no son raras porque el cerio, el itrio, el neodimio, entre otros, en realidad son más abundantes que, por ejemplo, algunos elementos del bloque d. Además, se conocen más de 200 minerales que contienen a alguno de estos elementos. Las aplicaciones de ellos son diversas y muy importantes en el desarrollo tecnológico actual. Podemos mencionar su uso en materiales cerámicos, vidrios, sensores, superconductores, agentes de contraste en resonancia magnética, medicina, fabricación de materiales ópticos, chips, catalizadores, imanes permanentes, etc.

Un uso curioso es que el europio, mezclado con otros elementos, se añade a las tintas cuando se imprimen los billetes de euro, debido a que brilla cuando se incide luz UV, lo que permite detectar las falsificaciones.

En los medios de comunicación he visto que confunden elementos de tierras raras con elementos, metales o materiales estratégicos o críticos. Ver para más detalle Understanding Rare Earth Elements as Critical Raw MaterialsUn elemento o mineral es estratégico cuando: Se utiliza en un gran número de sectores industriales, es difícil de sustituir a corto plazo por otro elemento o sustancia química, tiene numerosas aplicaciones industriales, tiene un gran valor económico, sus reservas y su producción son limitadas, y están concentradas geográficamente en muy pocos países.

Fifth list 2023 of critical raw materials for the EU

En el Perú se encuentran principalmente en Tumbes, La Libertad, Áncash, Lima, Ica, Cusco, Huánuco, Huancavelica, Cajamarca, Madre de Dios, Puno, entre otras. Ver  para más datos Boletín de la Sociedad Geológica del Perú, v. 109, p. 145-149 (2014) 

El libro de divulgación de Nahúm Méndez Historia de las Tierras Raras es de lectura muy recomendable para comprender este grupo de elementos químicos.



Docente Universitario: su legado

 

La semana pasada fue el Día del Científico e Inventor Peruano. Hace poco fue el Día del Maestro en el Perú. El viernes se celebró el Día del Docente Universitario. No hay grandes celebraciones desde la sociedad civil, ni menos de los políticos; tampoco lo esperábamos. Prácticamente nos hemos saludado entre nosotros.    En el mundo hay actividades “silenciosas” de impacto a la sociedad, muchas veces invisibles a los ojos de reporteros, cronistas e historiadores.  

De camino a la universidad veo a los emolienteros, aquellos artesanos de la bebida caliente que reconfortan a los trabajadores mañaneros. Los choferes y cobradores madrugadores que nos transportan, asediados por extorsionadores, desafían el tráfico limeño. Por la noche, hay damas vendiendo anticuchos y chicharrones hasta altas horas de la noche, con frío y soportando las garúas limeñas para ofrecer sus productos y ganarse sus soles honestamente.

Uno llega al trabajo y todo está limpio y ordenado gracias a la labor de los trabajadores de limpieza, cuya jornada empieza antes de las 8 a.m. ¿Cuántos de nosotros nos acercamos a ellos y los saludamos o les conversamos un momento? ¿Conocemos dónde viven, dónde almuerzan o inquirimos sobre su familia?

Hay muchas personas que hacen trabajos silenciosos y poco valorados por la sociedad, pero indispensables para su funcionamiento y mejora. El docente universitario es uno de ellos y no está solo.

Como docente universitario —con décadas de experiencia— he percibido que lo que queda al estudiante de las clases varía según el tiempo. Inmediatamente después recuerda los temas tratados en clase, el orden de temas y alguna incidencia especial. Pero a medida que transcurre el tiempo, el estudiante cambia su percepción, ya no recuerda lo tratado en clase. Tan solo recuerda sensaciones y es allí cuando asuntos como los valores, el respeto, la honradez, el trato, la puntualidad, entre otros transmitidos por el maestro al estudiante, cobran importancia. Según haya sido el trato del maestro, esto le traerá gratos o ingratos recuerdos. De allí la importancia de cómo se debe comportar el docente en clase; no solo debe preparar su clase, también y mucho más relevante es lo que transmite vía su comportamiento, que tendrá un gran impacto en el futuro de sus estudiantes.

domingo, 18 de mayo de 2025

Sobre la entrevista de Modesto Montoya a Pablo Alfonso López Chau Nava

 



Vi la entrevista que hizo Modesto Montoya a Pablo Alfonso López Chau Nava que ha sido muy comentada en las redes sociales debido a que en muchos momentos fue tensa. Casi al inicio, Montoya planteó una pregunta clave y valedera a López: ¿Cómo puede ser que un partido que se presenta como iniciativa de jóvenes universitarios tenga como presidente a tu hijo, y que las máximas autoridades estén ocupadas por tus familiares?

Se refería al hijo de López Chau Nava, Alfonso López Chau Pastor, quien es el actual presidente del Comité Ejecutivo Nacional del partido AhoraNación. Es una pregunta obvia, válida y esperada. Poner a familiares en el mismo partido político del candidato no es conveniente y crea una serie de conflictos, tanto a nivel familiar como en el entorno político. Basta ver la historia política del Perú para darse cuenta de ello.

Allí perdió los papeles Alfonso López Chau y comenzó a calificar a Montoya de mezquino, cuando a todas luces era una pregunta de cajón. A lo largo de la entrevista, la palabra "mezquina" es mencionada varias veces por López en contra de Montoya. 

En otro momento, ante los cuestionamientos de Modesto a López sobre el problema de sucesión del rector, este último señala que la ley Universitaria no señala nada cuando un rector renuncia. Eso es falso, en el art. 76 sí lo señala dentro de las causales de vacancia y además indica el procedimiento: El Estatuto de cada universidad establece las causales adicionales y procedimientos para la declaración de la vacancia y revocabilidad de los mandatos de las diferentes autoridades universitarias.

En la UNI ante la vacancia del rector, le sucedía la vicerrectora académica, pero se cambió —hace poco— para que sea el vicerrector de Investigación. Pero Sunedu no aceptó tal designación y reconoció a Shirley Chilet como sucesora del renunciante López Chau, basándose en lo que señala el estatuto no modificado. No sé lo que ha pasado, pero el estatuto modificado debe ser reconocido por la Sunedu. Se debe acatar el estatuto vigente. Ahora, hacer esos cambios de estatuto justo en un momento de sucesión de rectorado es por lo menos inapropiado. Es como cuando los congresistas crean una ley con nombre propio.

La impresión que me deja López es de una persona que se pica cuando es cuestionada y, en respuesta, ataca agresivamente al entrevistador. Eso no es bueno, pero es común en los peruanos. Lo he observado en la universidad peruana y en los colegios profesionales. Personas que no han tenido cargo alguno se comportan y declaran de una manera; pero apenas asumen un cargo, aunque sea pequeño, si alguien osa criticarlo o cuestionarlo, se salen de sus casillas, se enfurecen y luego declaran al cuestionador su enemigo.

López Chau no ocupó cargos pequeños; fue rector, decano, director en su Facultad, además, ocupo el cargo de director del Banco Central de Reserva. Se supone que debe tener experiencia en las entrevistas y confrontaciones. No debió de reaccionar de esa mala manera, debió de aceptar las críticas y, en réplica, dar su versión, aclarar diversas cuestiones y, sobre todo, explicar su plan a la presidencia, sus ideas sobre el Perú, sus compromisos con la población, pero desaprovechó malamente esa oportunidad. Creo que él esperaba una entrevista complaciente, amical, que lo alabe y vanaglorie; no comprende la labor de una entrevista. Ahora bien, ellos -Montoya y López Chau- se conocen desde hace años y deben tener su historia.

Ahora recuerdo porque César Hildebrandt le recomendó en una entrevista a López Chau hacer un media training; no lo ha hecho y se nota.


domingo, 10 de noviembre de 2024

Educación virtual en el Perú como salida política

Todos los docentes peruanos sabemos que el proceso de enseñanza-aprendizaje cuando es virtual baja el nivel académico de los estudiantes, comparado con el presencial. Asimismo, muchas familias no cuentan con recursos para tener un número suficiente de computadoras (algunos ni siquiera las tienen)  y el servicio de internet es muy deficiente en zonas muy alejadas.   Lo saben los estudiantes, padres, investigadores educativos, las autoridades del Minedu, etc. Sin embargo, los políticos peruanos -siempre despreocupados e indiferentes con la educación primaria, secundaria y universitaria- de manera desconsiderada, cada vez que se les ocurre imponen clases virtuales.

En algunos programas de posgrado es posible que algunas actividades sean virtuales o híbridas, pero a nivel de educación inicial, primaria, secundaria y pregrado la experiencia nos dice que debe ser presencial.

El hacer una clase virtual no es replicar el proceso educativo presencial en una computadora, si no utilizar otro proceso enseñanza-aprendizaje, que implica enseñar y evaluar de manera diferente a una clase típica presencia. Tema que muchos docentes no han recibido ninguna capacitación o esta fue muy deficiente.  

Ojo, no expreso que la educación virtual sea mala per se, si no que requiere sus propias herramientas, medios, procesos, tutorías y  actividades, así como docentes y estudiantes con determinadas competencias, saber usar recurso tecnológicos, como la disciplina, autocontrol, constancia, atención, ética, entre otros son fundamentales.

No les bastó a nuestros políticos desatender la educación peruana, ahora de manera prepotente van a más. Debilitar y destruir al sistema educativo son sus nuevos objetivos, vulnerando el derecho a una educación de calidad . Cuando más ignorante sea un ciudadano más fácil es engañarlo.

Como muchos docentes, no estoy de acuerdo con que ante un pequeño o mediano inconveniente los políticos y autoridades impongan la virtualidad de las clases como la salida más fácil a problemas coyunturales,  salvo en situaciones muy graves y excepcionales como guerras, pandemias, etc.


sábado, 24 de febrero de 2024

Poema Si de Rudyard Kipling

Si puedes mantener la cabeza en su sitio cuando todos a tu alrededor

la pierden y te culpan a ti.

Si puedes seguir creyendo en ti mismo cuando todos dudan de ti,

pero también toleras que tengan dudas.


Si puedes esperar y no cansarte de la espera;

o si, siendo engañado, no respondes con engaños,

o si, siendo odiado, no incurres en el odio.

Y aun así no te las das de bueno ni de sabio.


Si puedes soñar sin que los sueños te dominen;

Si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;

Si puedes encontrarte con el Triunfo y el Desastre,

y tratar a esos dos impostores de la misma manera.


Si puedes soportar oír la verdad que has dicho,

tergiversada por villanos para engañar a los necios.

O ver cómo se destruye todo aquello por lo que has dado la vida,

y remangarte para reconstruirlo con herramientas desgastadas.


Si puedes apilar todas tus ganancias

y arriesgarlas a una sola jugada;

y perder, y empezar de nuevo desde el principio

y nunca decir ni una palabra sobre tu pérdida.


Si puedes forzar tu corazón, y tus nervios y tendones,

a cumplir con tus objetivos mucho después de que estén agotados,

y así resistir cuando ya no te queda nada

salvo la Voluntad, que les dice: "¡Resistid!".


Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud.

O caminar junto a reyes, sin menospreciar por ello a la gente común.

Si ni amigos ni enemigos pueden herirte.

Si todos pueden contar contigo, pero ninguno en exceso.


Si puedes llenar el implacable minuto,

con sesenta segundos de diligente labor

Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,

y —lo que es más— ¡serás un Hombre, hijo mío!


Tomado de https://es.wikipedia.org/wiki/Si..._(Kipling)

sábado, 13 de mayo de 2023

Reflexiones luego de leer Los Jóvenes Rojos de San Marcos

 Desde hace tiempo estuve interesado en leer el libro de Nicolás Lynch Los jóvenes rojos de San Marcos: el radicalismo universitario de los años 70. Desde cuando era un estudiante sanmarquino en los años 80 me interesó bastante conocer la vida de los líderes estudiantiles, no tanto sus actividades políticas sino su vida personal, su procedencia familiar, sus pensamientos sobre la universidad y el Perú, sobre el futuro profesional, entre otros asuntos. El libro de Lynch me ha permitido conocer y sobre todo entender este aspecto íntimo que antes era secreto y enigmático.

La primera impresión que tuve con la política universitaria, allá por los 80, fue cuando estaba tomando el bus de San Marcos, comúnmente llamado el burro. En eso se acerca un grupo de personas, alrededor de cien, y bloquea una pista al costado de la Facultad de Derecho. Atiné a ver a ese grupete que se arremolinaban alrededor de cierta persona al cual lanzaban una serie de improperios y para espanto mío le arrojaban piedras pequeñas. Cuando pregunté quién era esa persona me dijeron el rector, que ese tiempo era el doctor Gastón Pons Muzzo que para más señas era profesor de mi facultad.

Era usual, por los 80, la toma de locales que podían incluir salones, bibliotecas, despacho de docentes, decanatos, Consejo de Facultad, etcétera. Me acuerdo muchos de las pizarras donde con un lenguaje incendiario y violento se escribía en contra de una posición política o se injuriaba a cierta persona. Por los corrillos universitarios se decía que si no aparecías en una pizarra eras un donnadie.  Otra experiencia que tuve fue cuando un dirigente bajó a los salones y exhortó a los cachimbos -entre los cuales se encontraba- para ir a reclamar airadamente al decano de turno de un tema que ahora no me acuerdo. En términos modernos dicha práctica se podría considerar como acoso e intimidación, pero en esa época era pan de cada día.

Lo bueno de San Marcos es que queriendo o no el estudiante adquiere una cierta sensibilidad social  y una mayor o menor formación política.  Un estudiante sanmarquino de los años 60, 70 y 80 sabe, por experiencia que no existe una izquierda sino diferentes grupos o mejor dicho grupúsculos de izquierda. La respuesta a la eterna pregunta de ¿por qué la izquierda no se une? se puede apreciar claramente tras la lectura de este libro.

En la actualidad, muchas personas cuando hablan de la izquierda peruana no saben su historia y además desconocen que hay diferencias entre comunismo, socialismo, maoísmo, leninismo, trotskismo, marxismo, mariateguismo, etc.  Incluso hay gente tan osada que en su ignorancia los confunde con terroristas. Hay un hecho histórico que, mucha gente ignora y es que a fines de los años 50 e inicios de los 60 hubo un quiebre en las relaciones entre la China de Mao Tse Tung  y la entonces URSS, lo que se conoce como la ruptura entre soviéticos y chinos, creándose seguidores entre Moscú y Pekín (moscovitas y pekineses). Es por ello, en el Perú el Partido Comunista Peruano  fundado en 1930 sufre una división el año 1964 cuando se creó el Partido Comunista Peruano- Bandera Roja (PCP-BR) de tendencia pekines (pro chino) y se establece el primer acercamiento con China. Posteriormente, en 1967 se produjo la primera subdivisión del PCP-BR en dos grupos: Bandera Roja y Patria Roja. Para más información leer APOGEO Y CRISIS DE LA IZQUIERDA PERUANA HABLAN SUS PROTAGONISTAS (pg 22 y siguientes)  de Alberto Adrianzén (Editor) Estos hechos son importantes conocer para entender a la izquierda peruana.

Tres sucesos importantes sucedieron en la UNMSM a fines de los 70 y empezando los 70 donde el activismo político se activó en extremo. Uno es la salida del Dr. Luis Alberto Sánchez del rectorado, otra la lucha contra el Ciclo Básico y la última  el golpe militar del General Juan Velasco Alvarado. Por otro lado, El 18 de febrero de 1969, el gobierno derogó la Ley Universitaria y promulgó una nueva a través del DS 17437 lo que ocasionó un caos en la organización política universitaria.

Es preciso recordar que producto de varias protestas estudiantiles Luis Alberto Sánchez renuncia al rectorado de la UNMSM en 1971  y la Asamblea Universitaria designa al profesor más antiguo: al decano de la Facultad de Farmacia y Bioquímica, Dr. Juan de Dios Guevara.  Mucho recuerdo el editorial escrito por el Dr. Fernando Quevedo Ganoza sobre su maestro:

Lo que no todos saben y algunos, tal vez, no recuerdan es que, durante la II Guerra Mundial, el Perú dejó de recibir medicamentos de Europa o de los EEUU de América. Los agentes terapéuticos y sus ingredientes no tenían otro destino que los países que participaban en la gran conflagración mundial. La salud y la vida de los peruanos peligraban. Fue entonces que Juan de Dios, aplicó sus profundos conocimientos en Química Orgánica, en Tecnología Farmacéutica y en Farmacología, para diseñar, sintetizar ingredientes y fabricar los medicamentos que los habitantes del Perú requerían. De los laboratorios farmacéuticos de ese otro Maestro Ángel Maldonado, surgieron las medicinas que salvaron del dolor, del sufrimiento y de la muerte a miles de compatriotas. Nunca recibió, por esos logros, un reconocimiento oficial del Gobierno, pero estamos seguros que la historia del Perú lo reconocerá algún día.  Tomado de: http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1810-634X2010000100012

Para mi sorpresa todos los líderes estudiantiles de esa época se expresaban muy mal de doctor Juan de Dios de Guevara y no reconocen su labor académica y su amor por el Perú.  Para los docentes y estudiantes de la Facultad de Farmacia y Bioquímica, los de Química y  socios de la Sociedad Química del Perú consideramos a él como una gran persona de buen trato con los investigadores y un docente de un buen nivel académico. Mucho me acuerdo cuando en mi época estudiantil iba  regularmente a la biblioteca de la Sociedad Química del Perú a leer las revistas y en una oportunidad el Dr. Juan de Dios de Guevara se me acerca y habla para conocerme y al ver mi interés por la revistas me obsequia una revista de la IUPAC que atesoré por varios años. Sin embargo, líderes políticos estudiantiles expresan calificativos denigrantes e injuriosos contra este insigne académico en el libro de Nicolás Lynch.

Una explicación sobre la respuesta negativa ante el Dr. Juan de Dios Guevara, insigne investigador y mejor buena persona, es que esos políticos estudiantiles estaban altamente dogmatizados y quienes no pensaban como ellos lo consideraban como sus enemigos, por el simple hecho de ser autoridad ya lo consideraban antagonista y según ese criterio había que combatirlo. Este comportamiento, alejado de las lides políticas sanas que construyen país es el que observamos en los políticos hoy, sea de derecha o de izquierda.   Por ello, siempre se dice -hasta la saciedad- que San Marcos es un reflejo del país y comprender la historia de San Marcos es comprender la historia del Perú. Por tanto, la lectura de este libro de Nicolás Lynch es altamente recomendable.

Mi generación veía a estos líderes estudiantiles que nunca acababan sus estudios universitarios: los eternos estudiantes. No voy a espoilear el libro, solo decir que tras la lectura del libro se comprende ese hecho, a pesar de que muchos de ellos eran capaces de terminar sus estudios universitarios a tiempo.

El libro indica como se formó el FER (Frente Estudiantil Revolucionario), Patria Roja, Vanguardia Revolucionaria, Unión Estudiantil, entre otros como. Impresiona también conocer que muchos de esos dirigentes políticos universitarios hayan sido autodidactas casi al ingresar a la universidad. Es decir, no es que después de estudios universitarios de ciclos superiores o tras conocer las diferentes opciones políticas y diversos temas de humanidades opten por una preferencia política. Además, sus fuentes de formación e información eran muy pocos libros y sobre todo panfletos traducidos del chino o ruso al español, no se sabe por quién ni si esas traducciones son reales o edulcoradas.

Para colmo, a estos lideres políticos universitarios, su precaria formación humanística, cero experiencia social, asociado a cierto mesianismo, narcisismo y petulancia los convierte en seres muy dogmáticos y, por ello; sumamente intransigentes. Los principios básicos de “su doctrina” era su único norte para explicar, sin discusión alguna, quejas, dudas ni murmuraciones, casi todos los fenómenos no solo los políticos, también los culturales, sociales, económicos, religiosos, etc. Esto sumado a su completa ignorancia de los cambios sociales peruanos y mundiales y a su percepción idealizada de los países extranjeros hacen un coctel peligroso y efímero. Cuando la realidad chocó con su dogmatismo, todo se les vino abajo.  Prueba de ello, es que podemos comprobar ahora la nula presencia en el quehacer político universitario y la desaparición en el espectro político nacionales de esos políticos universitarios de los 70. Uno que otro sigue en la brega a un nivel casi desapercibido, otros alejados de la política, pero sorprende que algunos de los más recalcitrantes políticos universitarios años después han migraron a la derecha y llevaran consigo su mentalidad intransigente. 

Es mi opinión que en la universidad se haga política, porque es un lugar ideal para formar cuadros de los futuros políticos y gobernantes de un país. Sin embargo, hay universidades donde se condena la actividad política, en especial en las universidades chicha. Esos dueños de universidades no entienden que la universidad es un lugar donde el estudiante, aparte de su carrera, puede dedicarse al arte, al deporte, a diversas actividades culturales y políticas.  Y eso es lo que ha ocurrido en el Perú, se ha castigado, vilipendiado  y despreciando la actividad política universitaria tanto de corrientes políticas de derecha como las de izquierda. Los gobernantes formados en las canteras de los partidos políticos, creo yo, se formaron en la universidad antes del año 60 como José Carlos Mariátegui, Víctor Raúl Haya de la Torre, Luis Alberto Sánchez y después de ellos  Alfonso Barrantes, Fernando Belaunde, Luis Bedoya, entre otros. Me refiero a los políticos con doctrina política y con cierta visión de país aunque con serias deficiencias en sus gobiernos, no a los advenedizos, aventureros, mesiánicos, ni a los que velan por sus intereses económicos. Tal es el deterioro político peruano, que, por ejemplo, no hay un líder con fuerte ideología política que sobresalga ante la situación social actual.   

Se requiere con urgencia sólidos partidos políticos nacionales que tengan presencia en las universidades con buena formación doctrinaria, humanistas, cultos, versados, sensatos, inteligentes, juiciosos y sobre todo honrados. Un político universitario formado así en la academia con una sólida formación profesional y política es el que requerimos para que ocupe cargos de gobierno municipal, regional y nacional, no la tira de sátrapas, incultos, ganapanes y deshumanizados que nos han gobernado casi siempre.