Vi la entrevista que hizo Modesto Montoya a Pablo Alfonso López Chau Nava que ha sido muy comentada en las redes sociales debido a que en muchos momentos fue tensa. Casi al inicio, Montoya planteó una pregunta clave y valedera a López: ¿Cómo puede ser que un partido que se presenta como iniciativa de jóvenes universitarios tenga como presidente a tu hijo, y que las máximas autoridades estén ocupadas por tus familiares?
Se refería al hijo de López Chau Nava, Alfonso López Chau Pastor, quien es el actual presidente del Comité Ejecutivo Nacional del partido AhoraNación. Es una pregunta obvia, válida y esperada. Poner a familiares en el mismo partido político del candidato no es conveniente y crea una serie de conflictos, tanto a nivel familiar como en el entorno político. Basta ver la historia política del Perú para darse cuenta de ello.
Allí perdió los papeles Alfonso López Chau y comenzó a calificar a Montoya de mezquino, cuando a todas luces era una pregunta de cajón. A lo largo de la entrevista, la palabra "mezquina" es mencionada varias veces por López en contra de Montoya.
En otro momento, ante los cuestionamientos de Modesto a López
sobre el problema de sucesión del rector, este último señala que la ley Universitaria
no señala nada cuando un rector renuncia. Eso es falso, en el art. 76 sí lo
señala dentro de las causales de vacancia y además indica el procedimiento: El
Estatuto de cada universidad establece las causales adicionales y
procedimientos para la declaración de la vacancia y revocabilidad de los
mandatos de las diferentes autoridades universitarias.
En la UNI ante la vacancia del rector, le sucedía la vicerrectora académica, pero se cambió —hace poco— para que sea el vicerrector de Investigación. Pero Sunedu no aceptó tal designación y reconoció a Shirley Chilet como sucesora del renunciante López Chau, basándose en lo que señala el estatuto no modificado. No sé lo que ha pasado, pero el estatuto modificado debe ser reconocido por la Sunedu. Se debe acatar el estatuto vigente. Ahora, hacer esos cambios de estatuto justo en un momento de sucesión de rectorado es por lo menos inapropiado. Es como cuando los congresistas crean una ley con nombre propio.
La impresión que me deja López es de una persona que se pica
cuando es cuestionada y, en respuesta, ataca agresivamente al entrevistador. Eso no
es bueno, pero es común en los peruanos. Lo he observado en la universidad
peruana y en los colegios profesionales. Personas que no han tenido cargo alguno
se comportan y declaran de una manera; pero apenas asumen un cargo, aunque sea
pequeño, si alguien osa criticarlo o cuestionarlo, se salen de sus casillas, se enfurecen
y luego declaran al cuestionador su enemigo.
López Chau no ocupó cargos pequeños; fue rector, decano, director en su Facultad, además, ocupo el cargo de director del Banco Central de Reserva. Se supone que debe tener experiencia en las entrevistas y confrontaciones. No debió de reaccionar de esa mala manera, debió de aceptar las críticas y, en réplica, dar su versión, aclarar diversas cuestiones y, sobre todo, explicar su plan a la presidencia, sus ideas sobre el Perú, sus compromisos con la población, pero desaprovechó malamente esa oportunidad. Creo que él esperaba una entrevista complaciente, amical, que lo alabe y vanaglorie; no comprende la labor de una entrevista. Ahora bien, ellos -Montoya y López Chau- se conocen desde hace años y deben tener su historia.
Ahora recuerdo porque César Hildebrandt le recomendó en una entrevista a López Chau hacer un media training; no lo ha hecho y se nota.