Hace tan solo unos años, cuando uno iba a consulta médica no se preguntaba si el médico era bueno o mal. Uno daba por hecho que era bueno, pero por referencias podía saber si era excelente. Por el solo hecho de que estos médicos habían egresado de San Marcos o de Cayetano Heredia, ya eran considerados buenos.
Por gracia o desgracia del Decreto Legislativo 882 dado en 1996 que promovió la inversión privada en educación, ahora existen cerca de 90 universidades. Ahora hay más universidades de donde egresan muchos médicos y uno se pregunta si estas nuevas universidades tienen la infraestructura y la plana docente suficientes para una enseñanza de calidad.
En mayo del 2006 salió a luz la Ley 28740, Ley del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa y el 10 de julio de 2007 salió su reglamento vía el Decreto Supremo Nº 018-2007.ED.
El Capítulo IV trata del Proceso de Evaluación de la Calidad Educativa donde se indica dicho proceso es voluntario. Sin embargo, desde hace algunos meses muchas Universidades han realizado el proceso de autoevaluación, otros ya han sido evaluados por pares y unas pocas ya están acreditadas.
En el Capítulo V se señala lo concerniente a la Certificación de Competencias Laborales y Profesionales. El artículo 22 señala que los profesionales que cuenten con un Colegio Profesional sólo pueden ser certificados profesionalmente por su respectivo Colegio, siempre que haya sido autorizado por el CONEAU y se cumpla con los requisitos indicados en el Reglamento.
La certificación profesional es voluntaria, pero para los profesionales de la salud y de educación es obligatoria.
Todo esto es un positivo ya que la Sociedad requiere ser informada de la calidad de los profesionales que ofrecen sus servicios. Para que esto ocurra es necesario que las instituciones educativas primero lleven a cabo la autoevaluación. Esta consiste en identificar las fortalezas y debilidades de la institución y proponer un Plan de Mejora. Este plan luego debe ser ejecutado y nuevamente se procede a la autoevaluación. Posteriormente viene la evaluación externa y la acreditación.
Para que las Universidades Nacionales lleven a cabo el Plan de Mejora se requiere tener un presupuesto adicional, más o menos generoso. En el Perú no se sabe quién va a proporcionar este dinero. ¿Las Universidades Naciionales? No lo creo ya que sus presupuestos apenas les alcanza para sobrevivir. ¿El Estado? No, ya que hasta ahora ni siquiera ha cumplido con la homologación docente. Algún organismo internacional? Tal vez.
El Perú puede tener la ley del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa, pero si nadie da el dinero para subvencionar el Plan de Mejora, todo este proceso de acreditación podría truncarse.
Por gracia o desgracia del Decreto Legislativo 882 dado en 1996 que promovió la inversión privada en educación, ahora existen cerca de 90 universidades. Ahora hay más universidades de donde egresan muchos médicos y uno se pregunta si estas nuevas universidades tienen la infraestructura y la plana docente suficientes para una enseñanza de calidad.
En mayo del 2006 salió a luz la Ley 28740, Ley del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa y el 10 de julio de 2007 salió su reglamento vía el Decreto Supremo Nº 018-2007.ED.
El Capítulo IV trata del Proceso de Evaluación de la Calidad Educativa donde se indica dicho proceso es voluntario. Sin embargo, desde hace algunos meses muchas Universidades han realizado el proceso de autoevaluación, otros ya han sido evaluados por pares y unas pocas ya están acreditadas.
En el Capítulo V se señala lo concerniente a la Certificación de Competencias Laborales y Profesionales. El artículo 22 señala que los profesionales que cuenten con un Colegio Profesional sólo pueden ser certificados profesionalmente por su respectivo Colegio, siempre que haya sido autorizado por el CONEAU y se cumpla con los requisitos indicados en el Reglamento.
La certificación profesional es voluntaria, pero para los profesionales de la salud y de educación es obligatoria.
Todo esto es un positivo ya que la Sociedad requiere ser informada de la calidad de los profesionales que ofrecen sus servicios. Para que esto ocurra es necesario que las instituciones educativas primero lleven a cabo la autoevaluación. Esta consiste en identificar las fortalezas y debilidades de la institución y proponer un Plan de Mejora. Este plan luego debe ser ejecutado y nuevamente se procede a la autoevaluación. Posteriormente viene la evaluación externa y la acreditación.
Para que las Universidades Nacionales lleven a cabo el Plan de Mejora se requiere tener un presupuesto adicional, más o menos generoso. En el Perú no se sabe quién va a proporcionar este dinero. ¿Las Universidades Naciionales? No lo creo ya que sus presupuestos apenas les alcanza para sobrevivir. ¿El Estado? No, ya que hasta ahora ni siquiera ha cumplido con la homologación docente. Algún organismo internacional? Tal vez.
El Perú puede tener la ley del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa, pero si nadie da el dinero para subvencionar el Plan de Mejora, todo este proceso de acreditación podría truncarse.
